Gloria a ti Padre, aquí estoy en obediencia a una orden.
Gracias por velar por mi sueño y esperar tambien hoy mi
despertar. Un día vivido sin Tu presencia es un día sin regeneración, sin vida,
es como un corazón que permanece por un tiempo inerte y deja de latir.
Como ciegos caminamos, guiados no por la vista externa,
sino por tu guía interna, sin ti este día es una eternidad sin esperanza, en Tu
presencia el tiempo no es ni largo ni corto, en Tu presencia Io Soy.
Tú Eres en mí la luz que brota de cada rincón de mi
densidad, para revelar Tu presencia que Yo Soy. Aquí estoy para dar testimonio
que Yo Soy, lo que Yo Soy, quién Yo Soy.
¡Recuérdame la Gloria y la Luz de mi Ser! Protégeme del
orgullo espiritual, Hace que mi propósito sea puro y el juicio esté ausente en
mí. Que en Tu Reino de Justicia dentro de mí vivan en paz todos mis elementos,
todos mis hermanos, todo.
Hace que tenga la Inteligencia para comprender, la
Sabiduría para discernir, la Apertura para recibir, la Paz en que brota Tu Verbo,
la Bondad para transparir esto, la Constancia para perpetuar Tu Voluntad, la Fe
para vivirte cada día, la Belleza para manifestarte gloriosamente afuera, la
Obediencia para vencer el olvido y la Luz para revelar lo verdadero.
¡Muéstrame mi lado más oscuro para que pueda sumergirlo
en Tu luz, para que pueda entregarlo a Tu voluntad, transforma el defecto en
cualidad, repolarizandolo en luz a través la fuerza del amor!
Luz, dejar entrar la luz: así como los colores del
amanecer se deslizan lenta pero progresivamente en la oscuridad, así como la
noche se colorea del día, que la luz
entre en la oscuridad de mi mente, que la luz entre en la densidad de mi
cuerpo, que la luz entre para abrir mi corazón llenándolo de gracia!
Yo Soy la Hermandad viviéndola cada día en el Espacio y
Tiempo en que yo y mis hermanos nos movemos y cumplimos nuestras acciones, día
tras día, revelándome en el acto mismo de compartir todo lo que Yo Soy.
En mí están las razas para armonizar, en mí los elementos
para domar, en mí la capacidad de recibir el plan, en mí la capacidad de
auto-revelar tu mensaje. Yo Soy el movimiento y la acción que Tú ordenas, Yo
Soy el espacio en el que ella se realiza, Yo Soy el tiempo en el que Tu gloria
se expande al mundo para abrir la conciencia de Ti.