4ª
Dimensión del Conocimiento de sí mismo
Cassette
Nº 5
LADO
A
¿POR
QUÉ SOY ASÍ?
¿Por qué somos
así?
¿Por qué somos
de tal o cual manera?
¿Por qué soy así?
¿Dónde estoy?
Soy diferente de los
demás, no obstante, de tener características comunes a pesar de tener deseos
parecidos, pensamientos iguales, maneras de ser igual.
¿Por qué soy así?
¿Por qué soy de tal o
cual talla?
¿De tal o cual
peso? ¿De tal o cual color?
¿Por qué mi nariz está
hecha de tal o cual forma? ¿Mis ojos?
¿Por qué me intereso por
tales y cuáles tópicos, mientras otros se interesan en otros?
¿Por qué?
¿Por qué soy así?
¿Cuál es la causa de ser
así?
¿Por qué me siento
atraído, día tras día, por ciertos tópicos?
¿Por qué ciertas cosas,
ejercen sobre mí, una atracción tan grande, mientras sobre otros, no ejercen?
¿Por qué tengo ciertos
gustos peculiares?
¿Por qué soy así? ¿Por qué? ¿Por qué?
Amigo buscador, esa es
una de las preguntas más importantes que podría hacerse un ser humano. Es una
de las preguntas que podría llevarlo a conocerse a sí mismo profundamente y a
la vez ubicarlo en referencia al universo, al cosmos, a la sociedad y lo más
importante, en relación, a sí mismo.
¿Cómo podemos descubrir,
por qué somos así?
¿Cómo?
Seguramente, te has
hecho esta pregunta en el pasado, una que otras veces, a veces nos fascina, ser
como somos, a veces no comprendemos nuestro comportamiento, a veces nos
sentimos tan diferentes de los demás, no sabemos por qué hacemos tal o cual
cosa.
¿Cuáles son las causas?
¿Por qué soy así?
Para poder elucidar, para poder llegar al fondo y
conseguir una respuesta a ésta pregunta:
¿Por qué soy así?
Debemos comprender un
principio cósmico.
En los cassettes
anteriores, hemos visto que el ser humano, está compuesto de varios cuerpos.
Está compuesto de lo que llamamos “Personalidad” o sea, todo lo que ha
adquirido, todo conocimiento, las vivencias y las experiencias que ha adquirido
en esta vida. Y por otro lado está
compuesto por una “Esencia”, un “alma”
que trae consigo, todas las tendencias, todas las potencialidades y las
cualidades innatas de sus vidas pasadas, de sus vidas en niveles superiores de
conciencia.
Esta “alma” carga con
una meta, con un plan, con un propósito de vida que no está claro, en absoluto,
para la “personalidad”.
Mientras que la
“Personalidad”, está atraída al mundo externo con todas sus cosas. Sus
personas, sus ideas y sus pensamientos, ejercen una poderosa influencia sobre
nuestra personalidad; atraen nuestra atención, y llevan nuestra máquina
pensadora a ser y a vivir según las condiciones del medio externo. No obstante,
el alma vive en su mundo, en unas dimensiones superiores y trae tendencias,
tiene urgencia de hacer una serie de cosas.
No obstante, como
nuestro centro de gravedad, como nuestra “conciencia” que está en nuestra
“Personalidad”. Decimos yo, a lo que nosotros conocemos de nosotros mismos. Así
que, el “alma” queda relegada a un segundo plano. Seguramente has sentido en ti
mismo, a esas dos fuerzas: una parte de ti quiere hacer algo y algo adentro no
quiere. Si tú lo haces; tienes remordimiento de conciencia, como se dice. O al
revés, una parte de ti, te impulsa a hacer tal o cuál cosa y tú no quieres,
entonces; quedas frustrado. Ese es un conflicto permanente y ese conflicto podría
explicarnos, él por qué somos así.
¡Verás amigo!
El “alma” es nuestro
segundo y tercer cuerpo. Nuestro segundo y tercer cuerpo, de los cuáles,
estamos muy poco conscientes. El “alma”,
puede evolucionar, es la parte de nosotros que es original, auténtica y la que
puede evolucionar. No obstante, está
caída, una parte de ella involuciona a velocidades tremendas, otra parte
necesita evolucionar. Pero no lo puede
hacer por sí misma; no puede llevar a cabo el plan de su encarnación. Necesita
de la “personalidad” y nuestros grandes problemas son por falta de relación
entre el “alma” o “esencia” y nuestra “personalidad”, cada quién, quiere hacer
lo que le da la gana. Ambos son nosotros, nuestra “personalidad” obedece a las
Leyes de este mundo, a las leyes de esta dimensión y le decimos “Yo”. A nuestra
“alma” también “Yo”, se manifiesta, a través del sentir y a través de ciertos
pensamientos, muy escondidos, en lo
profundo de nuestra mente subconsciente.
Ahora bien, para poder
comprender,
¿Por qué somos así?
Vamos a partir de un
Principio. El “alma” es algo similar a un imán. A un imán sumamente poderoso.
Su contenido, está a la esencia de lo
que hemos vivido en vidas pasadas, en dimensiones inferiores o superiores. Hay
tendencias positivas, buenas, evolutivas y hay tendencias negativas,
involutivas, malas. El “alma” desde el momento que entra en el espermatozoide
para formar el cuerpo, empieza a formarlo según sus tendencias. Si el hombre,
como “alma” ha acumulado una serie de tendencias y necesita hacer cierta labor
en esta vida. El “alma” crea un cuerpo
físico, elige condiciones, padres, medio ambiente, dónde el futuro cuerpo,
pueda desarrollar la labor que el alma necesita para evolucionar.
El “alma” empieza a atraer, a lo largo de toda nuestra
vida, como un imán atrae poderosamente, poderosamente, atrae todo lo necesario
para evolucionar. Luego cómo tiene tendencias involutivas, nos atrae todas las
circunstancias en las cuáles, podemos caer una y otra vez, e involucionar. Pero
como el “alma”, no vive en esta dimensión, si vive en 4ª y 5ª
dimensión, que son dimensiones superiores, forma una personalidad
El niño desde el primer
año de vida, hasta los 7 años de vida, está siendo impresionado poderosamente
por su medio ambiente, por sus padres, por el medio social, por los amiguitos,
por los hermanitos, y poco a poco, empieza a recibir datos. A partir de los 7
años; empieza a recibir informaciones, conocimientos, ideas, ideales, todos
atraídos por su “alma”. Todo atraído por
su “esencia”.
Por supuesto, nosotros
en ese período, estamos totalmente inconscientes de nuestra “alma”. Nosotros,
sencillamente, vivimos lo que ella atrae y así, de a poco, se va formando
nuestra personalidad y empezamos, a decir “Yo” y empezamos a conocernos a
nosotros mismos, como él “yo personalidad”.
Todo lo que nos queda en la memoria; esa es nuestra “personalidad”. Decimos que nacimos de tal o cual padre,
estudiamos en tal colegio, tuvimos tales y cuales, inclinaciones. Pero, como “personalidad”, no sabemos él por qué eso es así.
Nuestra “alma” ese imán
poderoso que está dentro de nosotros, sabe exactamente por qué ha atraído esas
circunstancias.
¿Por qué somos así?
Por la combinación de
elementos, tanto involutivos como evolutivos, que están dentro de nuestra
alma-imán y que atraen a nosotros, que es lo que vamos a vivir y por qué somos
así. El “alma” atrae a la vida. El “Ser” atrae a la vida.
“Alma”, “Esencia” y
“Ser” son sinónimos, diferentes niveles de la misma cosa.
Sales a la calle y desde
adentro, el imán empieza a atraer todo lo que amas y todo lo que temes. Repito.
Todos los días, tu “alma-imán” atrae a tu “personalidad” para vivenciar todo lo
que amas y todo lo que temes. Todo lo que amas es proyectado como pensamientos
en tu mente, y lo vas atrayendo. Todo lo que temes, también está siendo
atraído. Somos así, por que estamos compuestos de diferentes niveles de
conciencia. Unos, llamados “alma”, que es un imán; trae consigo, tendencias,
planes de evolución y está sometido a las fuerzas involutivas del planeta y
atrae hacia sí, ambas cosas.
Vamos a ponerle el signo
más (+) al deseo de evolución, al plan de vida, que radica, que yace dentro del
“alma” y vamos a ponerle el signo (-) a las tendencias negativas, a las partes
débiles del “alma” sometidas al centro de gravedad de la tierra.
Luego está la
“personalidad”. Tu “personalidad” ha ido al colegio, han tratado de inculcarle
los principios morales, los principios del bien; tus padres también han tratado
de inculcártelo y todos los principios de la verdad, todas las cosas que
debemos hacer, que se consideran como deber, yacen dentro de nuestra
“personalidad” y vamos a ponerle el signo (+)
Toda la mentira, la
ilusión, los malos hábitos, la parte negativa que hemos visto de nuestros
padres y hemos adquirido por imitación, toda la parte fuera de la ley, en la
cual está nuestra sociedad, también entra a nuestra “personalidad” a esa parte,
vamos a ponerle el signo menos (-).
Ahora bien, si tú trazas
dos esferas, a una la llamas “ALMA” y la divides en dos, una parte positiva y
una parte negativa. Traza enfrente otro círculo llámalo “PERSONALIDAD”, también
divídelo en dos, pero la parte negativa del “alma” oponle las leyes positivas
de la evolución, lo que debes hacer, lo que es correcto, lo que es real, y a la
parte positiva del “alma” enfréntale la parte negativa, la parte falsa,
mentirosa, ilusoria, vanidosa, orgullosa de la “personalidad”.
++
ALMA PERSONALIDAD
¿Qué tendremos?
Tendremos 2 fuerzas. Una
llamada: “Alma”, dividida en dos partes: Positiva y negativa. Es un imán, atrae
del mundo lo que ama y lo que teme y lo que ama y lo que teme, lo que está
siendo atraído, lo vives tú como “personalidad”, en una dimensión inferior
porque el “alma” no puede involucionar hacia ese punto.
La “Personalidad” de
esta manera tiene una parte positiva que es lo que se debe, que es la Ley, que
se opone a la parte involutiva del “alma” y tiene una parte negativa que se
opone a la parte evolutiva. Como puedes ver, no es sencillo.
Tu trabajo, inicialmente
es comprender el
¿Por qué eres así?.
Eres así, porque si tu
“alma” viene a aprender la lección de: la no-violencia. La parte evolutiva del
“alma” quiere no-violencia; atrae situaciones de violencia.
Repito, atrae
situaciones de violencia, repito: si tu alma trae una lección por aprender que
necesita para evolucionar y supongamos que esta lección es: Ser no violenta, no
ser violenta. Entonces atraerá lo opuesto del mundo externo, atraerá para ti,
como “personalidad” situaciones de violencia. Entonces una y otra vez, caerás
hasta que llegue un día y empieces a dominar, a dominar la parte involutiva de
tu “esencia”, que es violenta, por medio de tu “personalidad”. Supongamos que tu “esencia” no es obediente a
las leyes, que hace lo que le da la gana.
Tu “alma” puede atraer
para ti situaciones, donde tendrás que obedecer una y otra vez, atrae lo
opuesto, entonces quizás puedes llegar a formar parte de un cuerpo militar, a
lo mejor te puedes casar con una mujer de un carácter muy fuerte y es tu “personalidad”
que le toca equilibrar las deficiencias del “alma” y todas las deficiencias de
tu “personalidad”, de la ignorancia, de la mentira, del estar sometido al
influjo de las fuerzas del planeta, tu “alma” dentro de ti, empezará a atraer
las situaciones externas, que te obligan a corregir los defectos de tu
“personalidad”.
¿Por qué soy así?.
Porque mi ser atrae a mi
vida. Porque mi ser, mi “alma”, me ha fabricado, como “personalidad”, como
cuerpo. Ha elegido las circunstancias para que yo sea así.
¿Por qué lo ha hecho?
Porque necesita
aprender, necesita evolucionar, necesita salir de algunas tendencias que la
lleva a los bajos fondos de los estados de conciencia y a los bajos niveles de
las dimensiones cósmicas.
Por el otro lado el
“alma” se ha olvidado de las leyes. Hace miles y millones de años que ha
partido del centro y toca a nuestra “personalidad” recibir la educación,
recibir el conocimiento de la sabiduría para poder aplicar.
Como puedes ver. Primero
recibimos la educación con relación a nuestro comportamiento físico; como vivir
en este mundo y cuando cumplimos con esta parte, empezamos a buscar la segunda
educación, la educación que necesita nuestra “alma”, para que, en una próxima
encarnación, logre más elevados niveles de conciencia, de hecho, se puede
lograr en esta misma encarnación, todo depende de tu combinación.
Amigo, tienes que
investigar, tienes que profundizar dentro de ti mismo, y tienes que saber
cuáles son las tendencias de tu “alma”. Si haces un recuento desde que tienes
uso de razón. ¡Sí! Anota.
Haz una lista de todo lo
que siempre has amado, desde objetos físicos, personas, situaciones,
condiciones, ideas y emociones.
Haz en una hoja de papel
y anota todo lo que he amado siempre. Todo lo que he amado siempre. Luego distribuya
todo lo que has anotado en dos partes:
Una llámala: tendencia
de la “personalidad”. Lo que tú amas y lo que tú sabes por qué amas. Esos son
de tu “personalidad”.
Y aquellas cosas hacia
las cuáles te has sentido atraído, personas, ideas, emociones, tipo de vida que
nunca pudiste explicarte, el por qué te sientes atraído hacia ella, puede ser
tu mujer, tus padres, un trabajo, una actividad, un vicio. Todo aquello que
amas y no puedes explicarte el porqué, pertenece a tu “alma”. Lo ha traído tu
“esencia”.
Luego, toma otro papel y
anota todas aquellas cosas, desde que tienes uso de razón, que siempre has temido; cosas,
situaciones, circunstancias. Todo aquello que temes, que siempre has temido.
Luego distribúyelo también en dos.
Todos aquellos temores,
que son muy claros para ti, que sabes por qué son, por qué existen, son de tu
“personalidad”.
Y todos aquellos
temores, miedos, traumas, complejos, que nunca has podido explicarte, por qué
están en ti, están atraídos por tu “alma”, son la parte positiva de tu “alma”.
El “Ser” atrae la vida,
tu “alma” es un imán, atrae todo aquello que amas y todo aquello que temes. Tu
“personalidad” está formada por tu “alma” según sus necesidades de evolución y
según sus tendencias de evolución.
Tu “personalidad” también atrae a la vida, tiene
magnetismo propio, atrae todo aquello que le parece bien, según lo que ha
aprendido en esta vida y también atrae todo aquello que no le gusta y dentro de
nosotros, en nuestro “cuerpo mental”, en nuestro “cuerpo emocional”, de esta
manera, desde que hemos nacido y aún desde antes del nacimiento, hemos recibido
impresiones por millones, nuestra mente es una computadora increíblemente
vasta, cada cosa que hemos vivido, tiene su causa, no hay nada casual. Hasta la
más mínima cosa, hasta la más mínima cosa.
Toma un tercer papel y hazte la siguiente pregunta:
¿Cuáles son los
problemas a los cuáles me estoy enfrentando una y otra vez, una y otra vez?
Problemas
que se repiten, una y otra vez, una y otra vez. Anótalos todos.
¿Cuáles son las cosas,
situaciones, personas, vivencias, que siempre he deseado y no he podido
hacerlo?
También anótalas todas.
Y si empiezas a relacionar, si meditas lo que hemos dicho
hasta aquí. Si empiezas a comprobarlo por ti mismo, tienes que comprobarlo, no
tienes que creer porque se lo estamos diciendo, tienes que comprobarlo por ti
mismo. Tu tienes que saber porqué eres así. Y tu tienes que saber cuál es el
contenido de tu “alma-imán”.
Tienes que saberlo a la
perfección, para poder lograr una perfecta unión entre tu “personalidad” y tu
“alma”.
Una cooperación entre las dos, para que puedas vivir,
aquello que necesita tu “alma” y poder resolver aquello que tu “alma” y tu
“personalidad” necesitan resolver.
Toma tiempo. Escucha una y otra vez esta parte.
Haz el análisis de los 4 papeles.
Hazlo profundamente, sabrás muchísimo acerca de ti mismo
y ¡te voy a dar la clave! : Relaciona
las cosas. Toma la Ley “Toda causa tiene sus efectos y todos sus efectos
tienen su causa”. “Los efectos se convierten a su vez en causas y crean
efectos nuevos; y crean efectos nuevos”.
Supongamos que tú estás en un cine, estás viendo algo que
no te agrada en la pantalla y algo que se repite una y otra vez.
Tú no puedes pararte a
la pantalla y cortar la tela.
Para poder cambiar la
figura o la imagen, la parte de la película que no te gusta, lo más natural es
que retrocedas, subas al salón de proyecciones.
Para el proyector, saca
el negativo, busca los cuadros que no te agraden, los cortas, vuelve a empatar
y vuelve a proyectar.
Aquellas partes ya no
estarán en la pantalla.
Así es nuestra vida. Todo lo que vives todos los días,
está siendo atraído y proyectado desde tu alma. Si quieres cambiar algo en tu
mundo externo, tienes que ir hacia atrás. Tienes que ir hacia el “alma”.
Tienes que ir hacia el proyector y cortar; siempre y cuando, el “alma” esté de acuerdo.
Porque tanto tú, eres una “personalidad” y eres un
“alma”, dimensiones diferentes de conciencia.
Comprueba eso, en tu vida de todos los días. Sal a caminar
a la calle, sin ningún propósito. Luego, toma conciencia de la “esencia”; del “alma” que hay dentro de ti y observa,
como tu atención empieza a ser atraída, desde lo externo y luego date cuenta
cuando es atraída desde lo interno. Cuando el “alma” empieza a mover tu carga y
hace que tú veas ciertas cosas y dejes de ver otras. Es algo, que tú puedes
comprobar. Es un ejercicio que tienes que ir haciendo permanentemente.
Tienes que empezar a observarte, para poder identificar
cuáles son las partes, que en ti son de la “esencia” y cuáles son de la
“personalidad”. Cuáles son las partes positivas y negativas de la
“personalidad” y cuales son las partes positivas y negativas de la “esencia”. A
menos que llegues a saberlo, tu “esencia” seguirá trayendo hacia tu vida,
situaciones involutivas y a menos que lo sepas, nunca podrás descubrir tu plan
de vida.
¿Por qué somos así?
Somos así, cada
cual por las tendencias, el potencial
innato, las lecciones que,
trae el “alma”, a este
planeta. Se fabrica un cuerpo y atrae todas las situaciones según el contenido
de ese mismo imán. De todas maneras.
4ª
Dimensión del Conocimiento de sí mismo
Cassette
Nº 5
¿POR
QUÉ SOY ASÍ?
LADO B
Si has estado trabajando
sobre los demás principios expuestos en los restantes cassettes, Él
¿Qué quiero? ¿Qué quiero
realmente? Se convierte en una
cuestión
fácil, sumamente fácil
de comprender. Así que vamos a pasar a analizarlo. Ya sabes que tienes diferentes
niveles de conciencia, aunque están inconscientes en ti. Tú estás consciente de
ti mismo, como cuerpo físico, a veces como emoción y a veces como mente. Pero
la mayoría de las veces, no estás consciente de los restantes niveles de
conciencia.
Supongamos que tú fueras
un palo y ese palo lo distribuyes en 7 partes. Estás consciente solamente, de
la parte más pequeña, de la séptima parte de ti mismo, de las restantes partes,
no estás consciente y si tratas de vivir según la séptima parte, si te
preguntas:
¿Qué quiero? Y no tomas en cuenta las otras partes.
¿No sería? Sería un querer equivocado, sería un querer
equivocado.
No estás consciente de
tu “alma”, no tienes comunicación con ella.
No sabes lo que
contiene. Por ende, no la tomas en
cuenta y tu “personalidad”
es la única que puede
decir, quiero tal o cuál cosa, deseo tal o cuál cosa, pero, esa
“personalidad”, ignora totalmente a las
necesidades evolutivas de la “esencia”.
Quizás hoy, ya la “esencia” se está agitando por dentro,
tu “alma”, cada día atrae más y más situaciones de insatisfacción; de amargura,
de problema y de conflicto a la personalidad, para que ésta no pueda lograr sus
ilusiones.
Esa es la palabra, gran
parte de lo que tú puedes querer, como “personalidad” es, ilusorio. Pertenece únicamente, a la vivencia de este
planeta; mientras deberías incluir en tu querer, todo aquello que necesita tu
alma para evolucionar. Luego, introduzco una nueva pregunta que es
complementaria:
¿Qué debo hacer?
¿Cuál es la Ley?
O sea. Tenemos la
siguiente figura.
Si tomamos un papel y
dibujamos un triángulo, un triángulo equilátero, si en la punta de abajo, a la
derecha, ponemos “personalidad”, “YO-PERSONALIDAD” ponemos:
¿Qué quiero?
En la parte opuesta, que
es la parte izquierda inferior tu anotas “YO-MI-ALMA” y anotas:
¿Qué necesito realmente?
Y si en el vértice
superior anotas “YO-ESPÍRITU” y debajo la pregunta:
¿Qué debo hacer según
las leyes?
Tendrás una nueva
imagen. Tendrás una nueva imagen.
YO – ESPÍRITU
¿Qué debo hacer según
las Leyes?
YO-MI ALMA
YO-PERSONALIDAD
¿Qué necesito realmente?
¿Qué quiero?
¿Qué quiero realmente?
En ese querer de la
“personalidad”, mientras contempla, únicamente la vida sobre el planeta,
mientras contempla únicamente las necesidades físicas, gran parte de su querer
es ilusorio.
Anota todos tus
quereres. Anótalos todos. Todos tus quereres de la “personalidad”. ¡Anótalos!.
Luego, hazte la pregunta detrás de cada querer.
Haz la siguiente
pregunta:
¿Por qué quiero eso?
¿Por qué realmente
quiero eso?
¿Cuál es la causa de
querer esto?
Luego, pasas a la parte
opuesta del triángulo. Olvídate de ti mismo como “personalidad” y hazte la
pregunta:
¿Qué necesita mi alma?
¿Qué desea mi alma?
Recurre a tus notas
anteriores. Tu alma atrae todo lo que ama y todo lo que teme. Lo que teme tiene
que evolucionar y todo lo que ama es involución.
Recuérdalo. La clave es
ésta: “Todo lo que AMA tu ALMA es INVOLUCIÓN; todo lo que TEME es EVOLUCIÓN”.
Luego, deberás conciliar
las fuerzas.
No puedes vivir en un
permanente conflicto.
Tu “personalidad” y tu
“alma”, deben ponerse de acuerdo, pero son como un blanco y un negro. El blanco
quiere esclavizar al negro y el negro quiere liberarse del blanco. Cada cuál es
un mundo. Cada cuál tiene sus causas y sus razones.
La “personalidad” puede
poner mil y una justificaciones, para su comportamiento. El “alma” también
tiene su justificación y entonces, seguirá el combate permanente en nosotros.
La única solución, amigo
mío, es no identificarse ya contigo mismo, como “personalidad”; rasgar el velo de la ilusión.
Tú no eres solamente un
cuerpo físico, que nace, crece y se muere en este planeta.
Tú eres
un peregrino cósmico, que estás aquí, por muy poco tiempo y no puedes permitir que tu “personalidad” involucione a tus restantes
niveles de conciencia.
Tampoco te puedes
identificar con tu “alma”, porque el “alma”, tiene la tendencia de caer, no
obstante en ella, está el “Plan de Vida”.
Está; que es lo que
debes hacer, en esta Vida.
La única manera de
conciliarlas es recurrir al “ESPÍRITU Y SUS LEYES”.
EL ESPÍRITU, tu tercer
nivel de conciencia es neutro.
Equilibra, se pone a favor del “alma”, cuando el “alma” sigue la Ley y
se pone a favor de la “personalidad”, cuándo ésta, sigue la Ley. Tienes que
lograr, esa comunicación. El ESPÍRITU, no lo puedes conocer, no puedes
comunicarte con él, como entidad tu espíritu es la Ley.
¿Cuál es la Ley? ¿Cuál es la Ley?
Son Leyes, Principios,
Postulados, Axiomas, Arcanos Escondidos, Mandamientos que son válidos, para
todos los humanos. Son la Vida de tu propio ESPÍRITU. Son; tú mismo, en
dimensiones superiores, cuando vives en 5ª dimensión.
Cuando vives en tu
ESPÍRITU, tú eres la LEY, tú eres el MANDAMIENTO, tú eres el PLAN DE VIDA, así
que te toca investigar esos tres puntos.
Conocer la LEY DE TU
VIDA que yace en tu ESPÍRITU, conocer las necesidades de tu “alma”, saber qué
necesita.
Que potencial, qué
facultades y cualidades, requiere tu “personalidad” para cumplir con el PLAN
tuyo y adquirirlo.
Entonces tendrás
armonía.
Sólo de esta manera,
habrá Evolución y sólo de esta manera él:
¿Qué quiero?
Puede llegar a un
resultado concreto.
Mientras dices ¿qué
quiero? y actúas solamente con tu conciencia física, con tu “personalidad”, el
90% de tu querer, es ilusorio, porque obedece únicamente a los placeres y
comodidades de este planeta.
Mientras tu “alma” se
ocupa de su vida, en niveles superiores; tiene problemas en niveles superiores.
Y a encarar para que tú, como “`personalidad” las resuelvas aquí. Pero también
tu “alma”, tiene cosas involutivas, no se le puede creer en todo; no se puede
satisfacer todos sus deseos, y por eso recurrimos al Conocimiento, al ESPÍRITU,
a la Sabiduría y a la Ley.
Por eso, necesitamos
conocernos, saber cuáles son esas LEYES, cómo podemos entregarlas a nuestra
vida, cómo pueden convertirse en un juez equilibrador, en ese tremendo combate,
que está dentro de nosotros, entre la fuerza evolutiva y la fuerza involutiva.
La fuerza involutiva, con relación a ti, sería vivir de sueños, de
imaginaciones.
La involución es
satisfacerte, convivir del engaño, de la mentira y de la ilusión.
La fuerza evolutiva en
ti, es la voluntad, el esfuerzo, el ascenso duro y penoso. En este ascenso, La
LEY te indicará el norte, una parte de tu “personalidad” se unirá a tu parte de
tu “alma” para ascender y las dos evitarán la parte involutiva, la cuál está
compuesta de una parte de tu “personalidad” y una parte de tu “alma”.
En tu brújula, el camino
hacia tu liberación; camino, hacia la 4ª dimensión del espacio y el tiempo. La
Ley, el Principio. Lo que se debe es el norte.
El esfuerzo, la
voluntad, las cualidades de persistencia, las cualidades de no claudicar, las
cualidades de discernimiento, de sabiduría, son los que podrán llevar a cabo
esas leyes y son los que podrán vencer a la parte involutiva, tu parte
ascendente se tiene que unir a la Ley para poder lograrlo y poder vencer a la
fuerza opuesta que es la fuerza involutiva, llamada popularmente pereza,
inercia, avaricia, ignorancia, el ser esclavos de los hábitos, de los deseos y
de las pasiones, el hacer lo que le da la gana, el orgullo, la vanidad, la
falsedad, el engreimiento, la estupidez, el creer saber, el creer conocer, el
creer hacer, el vivir de pajarito premiado.
El ascenso, lo que
realmente debes querer es: TU LEY DE VIDA.
Es muy fácil bajar la
cuesta de una montaña. Es muy difícil subir: tu cuerpo, tus emociones, tu mente.
Están llenos desde que has nacido hasta el momento de las tendencias
involutivas y en honor a la verdad, también deben haberte enseñado tus padres,
la escuela, la sociedad, el medio ambiente, muchas de las cosas que te podrían
evolucionar.
Esto requiere una
herramienta: ¡LA ACCIÓN!. Y para accionar hay que tener voluntad y para tener
voluntad, debes poner de acuerdo a tu “personalidad”, a tu “alma” y a la
Ley.
Si a la Ley le llamamos
idea.
Si al “alma” le llamamos
poder.
Si a la “personalidad”
le decimos hacer.
Tendremos el siguiente
triángulo.
Lo que debo hacer está
en mi mente y es la proyección de mi espíritu, es la Ley
El poder hacerlo está en
mis emociones, están en mi “alma”, debo desearlo profundamente y cuando lo que
debo hacer se casa con el poder hacer, entonces, la acción, el cuerpo físico,
tu “personalidad”, se moverá armoniosamente, para conseguir aquello que es tu
“plan de vida”, debes despertar de la ilusión, ya no puedes querer ilusiones,
debes investigar la raíz del placer, debes dejar de perseguirlo.
La vida debe haberte
deparado un montón de experiencias. Tú debes saber que muchas cosas, por más
que repetimos haciéndolas una y otra vez, nunca nos satisfacen plenamente y la
repetimos y la repetimos, con la ilusión y el engaño.
La imaginación nos juega
grandes jugadas, nos pone a correr detrás de cosas que si las sometemos a la
luz de la conciencia, sabemos muy bien que en el pasado, no nos han deparado
ningún tipo de satisfacción. Así que para
abrirse a la 4ª dimensión del conocimiento de sí mismo y empezar a abrir el
horizonte de una próxima escala evolutiva, debemos liberarnos de todos los
quereres ilusorios.
Debemos saber cuáles son
las necesidades de nuestra “alma” y cuál es nuestro deber como espíritu, cuál
es nuestro deber para con nosotros mismo, el planeta, la naturaleza, el
prójimo, la humanidad.
Desarrollar las
cualidades necesarias, obtener el conocimiento preciso del:
¿Qué? ¿Cómo? y ¿Cuándo?
Y estar armado, armado de valor, armado de
impersonalidad, de altruismo, de la verdad de la Ley, de la sabiduría, del
entendimiento, de la comprensión, de la capacidad de hacer, del saber hacer, de
no claudicar, de persistir una y otra vez y de recordar que para esta vía, ya
no soy únicamente una conciencia física.
Estoy expandiendo mi conciencia a dimensiones superiores.
No puede ser aceptado, en las clases superiores de evolución, con notas
fallidas de los grados inferiores, no puedo contaminar los grados superiores
con enfermedades de grados inferiores.
¡Amigo!, tu próxima escala evolutiva, no permite
violencia, no permite la mentira, no permite el engaño, no permite la falsedad,
no permite el egoísmo, no permite la pereza, no permite la falta de voluntad,
no permite la ignorancia, no permite la estupidez, no permite la crueldad, ni
la ira, ni la violencia, no permite la ilusión, no permite la imaginación vana,
no permite el no poder discernir entre lo que es y lo que no es.
No permite que te ocupes únicamente de ti mismo, no
obstante tú eres tu propio maestro. Tu vives en una dimensión superior, pero en
tu caída, no estás consciente. No obstante tu mismo, en la 7ª, 6ª, 5ª, 4ª
dimensión, estás activo, ahí mismo dentro de tu propio cuerpo y de tu “alma”,
permanentemente tú mismo te hablas a ti mismo en tus niveles superiores, te
dices a ti mismo lo que debes hacer. Lo que pasa es que el hipnotismo que
ejerce el mundo, sobre tu parte baja, no te permite escuchar y estás sordo al
llamado de ti mismo, en lo interno; estás atraído y mientras no desarrolles
voluntad, no puedes dominar tu tensión, no puedes rechazar el hipnotismo.
Es como estar sentado en una sesión de hipnotismo, viene
alguien, te quiere hipnotizar, si el poder de él es más fuerte que tu poder de
resistir, sencillamente te hipnotizará, te meterá lo que él quiera en la mente
y a ti; no te queda más remedio, sino hacerlo.
Supongamos que el hipnotizador es la vida de todos los
días, la vida te hipnotiza y si no tienes poder de rechazar, de cerrarte, de
bloquearte a su influjo, la vida con todas sus imperfecciones, entrará dentro
de ti, e influenciará tu máquina, e influenciará, una y otra vez y cómo un
perfecto autómata, irás haciendo
aquello.
La vida es una escuela. Todo lo que te sucede a ti
durante el día, está atraído por tu “alma”; deberías rechazar aquello que no es
según la Ley y deberías hacer y buscar todo aquello que es la Ley.
¡Si amigo, si!
¿Qué quiero realmente?
Anótalo en grande. Te
voy a dar la respuesta: “Quiero salir del poder hipnótico,
qué el mundo ejerce
sobre mí, para dejar de ser una máquina”. Es lo único que puedes querer en este
momento. Todo el resto vendrá por añadidura.
Lo único que debes querer, es darte cuenta, que la vida
te tiene hipnotizado, te lleva y te trae, estás automatizado, eres esclavo.
Porque la vida opera sobre tu cuerpo y sobre tu conciencia y te lleva como una
bola en el océano y la única manera es darte cuenta que esto es así.
Desde el momento que te das cuenta que estás esclavizado,
que estás hipnotizado, a partir de aquel momento, nacerá en ti, el deseo de
liberación y ese deseo de liberación, será una tremenda fuerza de voluntad,
para empezar a parar esa fuerza hipnótica.
Un día llegarás a tener la voluntad necesaria y suficiente, para elegir
lo que va a entrar en tu mente.
En aquel momento, empezará tu camino de ascenso. En este
momento tendrás el poder de atraer hacia ti, todo aquello que necesitas para
evolucionar.
Pero mientras tanto, lo único que puedes querer es ¡salir
de la ilusión!. Desde que tienes uso de razón, la vida con sus ilusiones, con
su hipnotismo, te ha hipnotizado, desde niño, sin tú, poder hacer nada, absolutamente nada y lo que
te metió en el coco, lo que te metió, en tu sistema, ha sido atraído por tu
“alma”, por tu “ser”.
Por eso eres así y por eso es, que lo único que puedes
querer tú es esto: Parar la hipnosis,
sacar todas aquellas influencias, recibidas desde niño de esa fuerza
involutiva. Luego, empezar a
solicitar de la vida, lo que ella tiene, la vida es deuda, tiene todo lo que
necesitas para evolucionar, te puede dar todas las circunstancias que tú
necesitas, para evolucionar, pero si tu vía es de descenso, también te dará
todo lo necesario para involucionar.
Amigo, medita este cassette. Medita el mensaje. Anote
todos los ejercicios por hacer.
¡Despierta, despierta a tu realidad! Despierta a tu realidad. Despierta
amigo.
Te paso un dato amigo, “un día, comprenderás cuán difícil
es vivir en el “alma” y estar esperando un cuerpo físico para encarnar y poder
evolucionar”.
“La única evolución posible, es aquí, en este planeta,
porque es aquí dónde se puede hacer”
Un día puedes desencarnar y ya tu conciencia no estará en
tu cuerpo físico, sino estará en tu cuerpo astral, en tu “alma” y allí
¡caramba!. Tendrás que pararte por cola; una larga cola de 70 mil billones de
almas que están esperando cuerpo y no es muy, no es muy agradable, así que toma
conciencia en este momento que tienes a mano las oportunidades.
Tienes las posibilidades, tu Ser, acaba de atraer hacia
ti, este programa, con toda la enseñanza que contiene. Si no, es imposible que
estuvieras, escuchando esto. Si lo estás escuchando, si llegó a ti, es por el
magnetismo, por el imán, lo solicitó tu “alma”.
Haz uso de esto, te sonó la hora.
En las demás partes del
programa, tendrás mayores informaciones y conocimientos, que te permitirán
realizar ¡Tu Vida!.
Así que. Buena Suerte
¡Hermano!
Que Nuestro Creador
común, te dé la energía para despertar. Porque despertar, es cuestión de
energía, El que no tiene energía está dormido.
Así como en el sueño
físico, el que está cansado, se va a dormir, al que le sobra energía, no se va
a dormir.
Por eso, le pido a
Nuestro Padre Común, que te dé energía; es una manera de decirlo. El no te va a
dar nada. Él es neutro.
Tienes a tu alrededor,
miles de posibilidades para conseguir esa energía.
Energía de primera, para
poder despertar. No obstante, ese es el deseo, de quién te habla, que recibas
esa energía para despertar.
Y que esa energía te
ilumine y te muestre el sendero, hacia esa decisión, del despertar y la acción.
Paz y Armonía.
Paz