¿POR QUÉ SOY ASÍ?



4ª Dimensión del Conocimiento de sí mismo
Cassette Nº 5                                     
LADO A

¿POR QUÉ SOY ASÍ?

¿Por qué somos así?
¿Por qué somos de tal o cual manera?
¿Por qué soy así?
¿Dónde estoy?
Soy diferente de los demás, no obstante, de tener características comunes a pesar de tener deseos parecidos, pensamientos iguales, maneras de ser igual.

¿Por qué soy así?
¿Por qué soy de tal o cual talla?
¿De tal o cual peso?  ¿De tal o cual color?
¿Por qué mi nariz está hecha de tal o cual forma?  ¿Mis ojos?
¿Por qué me intereso por tales y cuáles tópicos, mientras otros se interesan en otros?
¿Por qué?
¿Por qué soy así?
¿Cuál es la causa de ser así?
¿Por qué me siento atraído, día tras día, por ciertos tópicos?
¿Por qué ciertas cosas, ejercen sobre mí, una atracción tan grande, mientras sobre otros, no ejercen?
¿Por qué tengo ciertos gustos peculiares?
¿Por qué soy así?  ¿Por qué? ¿Por qué?

Amigo buscador, esa es una de las preguntas más importantes que podría hacerse un ser humano. Es una de las preguntas que podría llevarlo a conocerse a sí mismo profundamente y a la vez ubicarlo en referencia al universo, al cosmos, a la sociedad y lo más importante, en relación, a sí mismo.

¿Cómo podemos descubrir, por qué somos así?
¿Cómo?

Seguramente, te has hecho esta pregunta en el pasado, una que otras veces, a veces nos fascina, ser como somos, a veces no comprendemos nuestro comportamiento, a veces nos sentimos tan diferentes de los demás, no sabemos por qué hacemos tal o cual cosa.
¿Cuáles son las causas?
¿Por qué soy así?

            Para poder elucidar, para poder llegar al fondo y conseguir una respuesta a ésta pregunta:
¿Por qué soy así?

Debemos comprender un principio cósmico.
En los cassettes anteriores, hemos visto que el ser humano, está compuesto de varios cuerpos. Está compuesto de lo que llamamos “Personalidad” o sea, todo lo que ha adquirido, todo conocimiento, las vivencias y las experiencias que ha adquirido en esta vida.  Y por otro lado está compuesto por una “Esencia”, un “alma”  que trae consigo, todas las tendencias, todas las potencialidades y las cualidades innatas de sus vidas pasadas, de sus vidas en niveles superiores de conciencia.
Esta “alma” carga con una meta, con un plan, con un propósito de vida que no está claro, en absoluto, para la “personalidad”.

Mientras que la “Personalidad”, está atraída al mundo externo con todas sus cosas. Sus personas, sus ideas y sus pensamientos, ejercen una poderosa influencia sobre nuestra personalidad; atraen nuestra atención, y llevan nuestra máquina pensadora a ser y a vivir según las condiciones del medio externo. No obstante, el alma vive en su mundo, en unas dimensiones superiores y trae tendencias, tiene urgencia de hacer una serie de cosas.

No obstante, como nuestro centro de gravedad, como nuestra “conciencia” que está en nuestra “Personalidad”. Decimos yo, a lo que nosotros conocemos de nosotros mismos. Así que, el “alma” queda relegada a un segundo plano. Seguramente has sentido en ti mismo, a esas dos fuerzas: una parte de ti quiere hacer algo y algo adentro no quiere. Si tú lo haces; tienes remordimiento de conciencia, como se dice. O al revés, una parte de ti, te impulsa a hacer tal o cuál cosa y tú no quieres, entonces; quedas frustrado. Ese es un conflicto permanente y ese conflicto podría explicarnos, él por qué somos así.  ¡Verás amigo!

El “alma” es nuestro segundo y tercer cuerpo. Nuestro segundo y tercer cuerpo, de los cuáles, estamos muy poco conscientes.  El “alma”, puede evolucionar, es la parte de nosotros que es original, auténtica y la que puede evolucionar.  No obstante, está caída, una parte de ella involuciona a velocidades tremendas, otra parte necesita evolucionar.  Pero no lo puede hacer por sí misma; no puede llevar a cabo el plan de su encarnación. Necesita de la “personalidad” y nuestros grandes problemas son por falta de relación entre el “alma” o “esencia” y nuestra “personalidad”, cada quién, quiere hacer lo que le da la gana. Ambos son nosotros, nuestra “personalidad” obedece a las Leyes de este mundo, a las leyes de esta dimensión y le decimos “Yo”. A nuestra “alma” también “Yo”, se manifiesta, a través del sentir y a través de ciertos pensamientos,  muy escondidos, en lo profundo de nuestra mente subconsciente.
Ahora bien, para poder comprender,
¿Por qué somos así?

Vamos a partir de un Principio. El “alma” es algo similar a un imán. A un imán sumamente poderoso. Su contenido, está  a la esencia de lo que hemos vivido en vidas pasadas, en dimensiones inferiores o superiores. Hay tendencias positivas, buenas, evolutivas y hay tendencias negativas, involutivas, malas. El “alma” desde el momento que entra en el espermatozoide para formar el cuerpo, empieza a formarlo según sus tendencias. Si el hombre, como “alma” ha acumulado una serie de tendencias y necesita hacer cierta labor en esta vida. El “alma” crea  un cuerpo físico, elige condiciones, padres, medio ambiente, dónde el futuro cuerpo, pueda desarrollar la labor que el alma necesita para evolucionar.

El “alma”  empieza a atraer, a lo largo de toda nuestra vida, como un imán atrae poderosamente, poderosamente, atrae todo lo necesario para evolucionar. Luego cómo tiene tendencias involutivas, nos atrae todas las circunstancias en las cuáles, podemos caer una y otra vez, e involucionar. Pero como el  “alma”,  no vive en esta dimensión, si vive en 4ª y 5ª dimensión, que son dimensiones superiores, forma una personalidad

El niño desde el primer año de vida, hasta los 7 años de vida, está siendo impresionado poderosamente por su medio ambiente, por sus padres, por el medio social, por los amiguitos, por los hermanitos, y poco a poco, empieza a recibir datos. A partir de los 7 años; empieza a recibir informaciones, conocimientos, ideas, ideales, todos atraídos por su “alma”.  Todo atraído por su “esencia”.

Por supuesto, nosotros en ese período, estamos totalmente inconscientes de nuestra “alma”. Nosotros, sencillamente, vivimos lo que ella atrae y así, de a poco, se va formando nuestra personalidad y empezamos, a decir “Yo” y empezamos a conocernos a nosotros mismos, como él “yo personalidad”.  Todo lo que nos queda en la memoria; esa es nuestra “personalidad”.  Decimos que nacimos de tal o cual padre, estudiamos en tal colegio, tuvimos tales y cuales, inclinaciones.  Pero, como “personalidad”, no sabemos él  por qué eso es así.

Nuestra “alma” ese imán poderoso que está dentro de nosotros, sabe exactamente por qué ha atraído esas circunstancias.

¿Por qué somos así?

Por la combinación de elementos, tanto involutivos como evolutivos, que están dentro de nuestra alma-imán y que atraen a nosotros, que es lo que vamos a vivir y por qué somos así. El “alma” atrae a la vida. El “Ser” atrae a la vida.

“Alma”, “Esencia” y “Ser” son sinónimos, diferentes niveles de la misma cosa.

Sales a la calle y desde adentro, el imán empieza a atraer todo lo que amas y todo lo que temes. Repito. Todos los días, tu “alma-imán” atrae a tu “personalidad” para vivenciar todo lo que amas y todo lo que temes. Todo lo que amas es proyectado como pensamientos en tu mente, y lo vas atrayendo. Todo lo que temes, también está siendo atraído. Somos así, por que estamos compuestos de diferentes niveles de conciencia. Unos, llamados “alma”, que es un imán; trae consigo, tendencias, planes de evolución y está sometido a las fuerzas involutivas del planeta y atrae hacia sí, ambas cosas.
Vamos a ponerle el signo más (+) al deseo de evolución, al plan de vida, que radica, que yace dentro del “alma” y vamos a ponerle el signo (-) a las tendencias negativas, a las partes débiles del “alma” sometidas al centro de gravedad de la tierra.

Luego está la “personalidad”. Tu “personalidad” ha ido al colegio, han tratado de inculcarle los principios morales, los principios del bien; tus padres también han tratado de inculcártelo y todos los principios de la verdad, todas las cosas que debemos hacer, que se consideran como deber, yacen dentro de nuestra “personalidad” y vamos a ponerle el signo (+)

Toda la mentira, la ilusión, los malos hábitos, la parte negativa que hemos visto de nuestros padres y hemos adquirido por imitación, toda la parte fuera de la ley, en la cual está nuestra sociedad, también entra a nuestra “personalidad” a esa parte, vamos a ponerle el signo menos (-).

Ahora bien, si tú trazas dos esferas, a una la llamas “ALMA” y la divides en dos, una parte positiva y una parte negativa. Traza enfrente otro círculo llámalo “PERSONALIDAD”, también divídelo en dos, pero la parte negativa del “alma” oponle las leyes positivas de la evolución, lo que debes hacer, lo que es correcto, lo que es real, y a la parte positiva del “alma” enfréntale la parte negativa, la parte falsa, mentirosa, ilusoria, vanidosa, orgullosa de la “personalidad”.
                                                                        






 


                                      
                                 ++  

                                                                
                                  ALMA             PERSONALIDAD
                         

¿Qué tendremos?

Tendremos 2 fuerzas. Una llamada: “Alma”, dividida en dos partes: Positiva y negativa. Es un imán, atrae del mundo lo que ama y lo que teme y lo que ama y lo que teme, lo que está siendo atraído, lo vives tú como “personalidad”, en una dimensión inferior porque el “alma” no puede involucionar hacia ese punto.

La “Personalidad” de esta manera tiene una parte positiva que es lo que se debe, que es la Ley, que se opone a la parte involutiva del “alma” y tiene una parte negativa que se opone a la parte evolutiva. Como puedes ver, no es sencillo.

Tu trabajo, inicialmente es comprender el

¿Por qué eres así?.

Eres así, porque si tu “alma” viene a aprender la lección de: la no-violencia. La parte evolutiva del “alma” quiere no-violencia; atrae situaciones de violencia.

Repito, atrae situaciones de violencia, repito: si tu alma trae una lección por aprender que necesita para evolucionar y supongamos que esta lección es: Ser no violenta, no ser violenta. Entonces atraerá lo opuesto del mundo externo, atraerá para ti, como “personalidad” situaciones de violencia. Entonces una y otra vez, caerás hasta que llegue un día y empieces a dominar, a dominar la parte involutiva de tu “esencia”, que es violenta, por medio de tu “personalidad”.  Supongamos que tu “esencia” no es obediente a las leyes, que hace lo que le da la gana.

Tu “alma” puede atraer para ti situaciones, donde tendrás que obedecer una y otra vez, atrae lo opuesto, entonces quizás puedes llegar a formar parte de un cuerpo militar, a lo mejor te puedes casar con una mujer de un carácter muy fuerte y es tu “personalidad” que le toca equilibrar las deficiencias del “alma” y todas las deficiencias de tu “personalidad”, de la ignorancia, de la mentira, del estar sometido al influjo de las fuerzas del planeta, tu “alma” dentro de ti, empezará a atraer las situaciones externas, que te obligan a corregir los defectos de tu “personalidad”.
¿Por qué soy así?.

Porque mi ser atrae a mi vida. Porque mi ser, mi “alma”, me ha fabricado, como “personalidad”, como cuerpo. Ha elegido las circunstancias para que yo sea así.

¿Por qué lo ha hecho?

Porque necesita aprender, necesita evolucionar, necesita salir de algunas tendencias que la lleva a los bajos fondos de los estados de conciencia y a los bajos niveles de las dimensiones cósmicas.

Por el otro lado el “alma” se ha olvidado de las leyes. Hace miles y millones de años que ha partido del centro y toca a nuestra “personalidad” recibir la educación, recibir el conocimiento de la sabiduría para poder aplicar.

Como puedes ver. Primero recibimos la educación con relación a nuestro comportamiento físico; como vivir en este mundo y cuando cumplimos con esta parte, empezamos a buscar la segunda educación, la educación que necesita nuestra “alma”, para que, en una próxima encarnación, logre más elevados niveles de conciencia, de hecho, se puede lograr en esta misma encarnación, todo depende de tu combinación.

Amigo, tienes que investigar, tienes que profundizar dentro de ti mismo, y tienes que saber cuáles son las tendencias de tu “alma”. Si haces un recuento desde que tienes uso de razón. ¡Sí!  Anota.
Haz una lista de todo lo que siempre has amado, desde objetos físicos, personas, situaciones, condiciones, ideas y emociones.   
Haz en una hoja de papel y anota todo lo que he amado siempre. Todo lo que he amado siempre. Luego distribuya todo lo que has anotado en dos partes:
Una llámala: tendencia de la “personalidad”. Lo que tú amas y lo que tú sabes por qué amas. Esos son de tu “personalidad”.
Y aquellas cosas hacia las cuáles te has sentido atraído, personas, ideas, emociones, tipo de vida que nunca pudiste explicarte, el por qué te sientes atraído hacia ella, puede ser tu mujer, tus padres, un trabajo, una actividad, un vicio. Todo aquello que amas y no puedes explicarte el porqué, pertenece a tu “alma”. Lo ha traído tu “esencia”.

Luego, toma otro papel y anota todas aquellas cosas, desde que tienes uso de razón,          que siempre has temido; cosas, situaciones, circunstancias. Todo aquello que temes, que siempre has temido. Luego distribúyelo también en dos.
Todos aquellos temores, que son muy claros para ti, que sabes por qué son, por qué existen, son de tu “personalidad”.
Y todos aquellos temores, miedos, traumas, complejos, que nunca has podido explicarte, por qué están en ti, están atraídos por tu “alma”, son la parte positiva de tu “alma”.
El “Ser” atrae la vida, tu “alma” es un imán, atrae todo aquello que amas y todo aquello que temes. Tu “personalidad” está formada por tu “alma” según sus necesidades de evolución y según sus tendencias de evolución.

            Tu “personalidad” también atrae a la vida, tiene magnetismo propio, atrae todo aquello que le parece bien, según lo que ha aprendido en esta vida y también atrae todo aquello que no le gusta y dentro de nosotros, en nuestro “cuerpo mental”, en nuestro “cuerpo emocional”, de esta manera, desde que hemos nacido y aún desde antes del nacimiento, hemos recibido impresiones por millones, nuestra mente es una computadora increíblemente vasta, cada cosa que hemos vivido, tiene su causa, no hay nada casual. Hasta la más mínima cosa, hasta la más mínima cosa.

            Toma un tercer papel y hazte la siguiente pregunta:

¿Cuáles son los problemas a los cuáles me estoy enfrentando una y otra vez, una y otra vez?

            Problemas que se repiten, una y otra vez, una y otra vez. Anótalos todos.

¿Cuáles son las cosas, situaciones, personas, vivencias, que siempre he deseado y no he podido hacerlo?

            También anótalas todas.

            Y si empiezas a relacionar, si meditas lo que hemos dicho hasta aquí. Si empiezas a comprobarlo por ti mismo, tienes que comprobarlo, no tienes que creer porque se lo estamos diciendo, tienes que comprobarlo por ti mismo. Tu tienes que saber porqué eres así. Y tu tienes que saber cuál es el contenido de tu “alma-imán”.
Tienes que saberlo a la perfección, para poder lograr una perfecta unión entre tu “personalidad” y tu “alma”.
            Una cooperación entre las dos, para que puedas vivir, aquello que necesita tu “alma” y poder resolver aquello que tu “alma” y tu “personalidad” necesitan resolver.
            Toma tiempo. Escucha una y otra vez esta parte.
            Haz el análisis de los 4 papeles.
            Hazlo profundamente, sabrás muchísimo acerca de ti mismo y ¡te voy a dar la clave! :  Relaciona las cosas. Toma la Ley “Toda causa tiene sus efectos y todos sus efectos tienen su causa”. “Los efectos se convierten a su vez en causas y crean efectos nuevos; y crean efectos nuevos”.

            Supongamos que tú estás en un cine, estás viendo algo que no te agrada en la pantalla y algo que se repite una y otra vez.
Tú no puedes pararte a la pantalla y cortar la tela.
Para poder cambiar la figura o la imagen, la parte de la película que no te gusta, lo más natural es que retrocedas, subas al salón de proyecciones.  
Para el proyector, saca el negativo, busca los cuadros que no te agraden, los cortas, vuelve a empatar y vuelve a proyectar.
Aquellas partes ya no estarán en la pantalla.

            Así es nuestra vida. Todo lo que vives todos los días, está siendo atraído y proyectado desde tu alma. Si quieres cambiar algo en tu mundo externo, tienes que ir hacia atrás. Tienes que ir hacia el “alma”.
            Tienes que ir hacia el proyector y cortar;  siempre y cuando, el “alma” esté de acuerdo.
            Porque tanto tú, eres una “personalidad” y eres un “alma”, dimensiones diferentes de conciencia.

            Comprueba eso, en tu vida de todos los días. Sal a caminar a la calle, sin ningún propósito. Luego, toma conciencia de la “esencia”;  del “alma” que hay dentro de ti y observa, como tu atención empieza a ser atraída, desde lo externo y luego date cuenta cuando es atraída desde lo interno. Cuando el “alma” empieza a mover tu carga y hace que tú veas ciertas cosas y dejes de ver otras. Es algo, que tú puedes comprobar. Es un ejercicio que tienes que ir haciendo permanentemente.

            Tienes que empezar a observarte, para poder identificar cuáles son las partes, que en ti son de la “esencia” y cuáles son de la “personalidad”. Cuáles son las partes positivas y negativas de la “personalidad” y cuales son las partes positivas y negativas de la “esencia”. A menos que llegues a saberlo, tu “esencia” seguirá trayendo hacia tu vida, situaciones involutivas y a menos que lo sepas, nunca podrás descubrir tu plan de vida.

¿Por qué somos así? 

Somos así,  cada  cual por las  tendencias, el  potencial  innato, las lecciones que,
trae el “alma”, a este planeta. Se fabrica un cuerpo y atrae todas las situaciones según el contenido de ese mismo imán. De todas maneras.




























4ª Dimensión del Conocimiento de sí mismo
Cassette Nº 5                                     

¿POR QUÉ SOY ASÍ?

LADO B

Si has estado trabajando sobre los demás principios expuestos en los restantes cassettes, Él
¿Qué quiero? ¿Qué quiero realmente?        Se convierte en una cuestión
fácil, sumamente fácil de comprender. Así que vamos a pasar a analizarlo. Ya sabes que tienes diferentes niveles de conciencia, aunque están inconscientes en ti. Tú estás consciente de ti mismo, como cuerpo físico, a veces como emoción y a veces como mente. Pero la mayoría de las veces, no estás consciente de los restantes niveles de conciencia.
Supongamos que tú fueras un palo y ese palo lo distribuyes en 7 partes. Estás consciente solamente, de la parte más pequeña, de la séptima parte de ti mismo, de las restantes partes, no estás consciente y si tratas de vivir según la séptima parte, si te preguntas:
¿Qué quiero?   Y no tomas en cuenta las otras partes.
¿No sería?  Sería un querer equivocado, sería un querer equivocado.
No estás consciente de tu “alma”, no tienes comunicación con ella.
No sabes lo que contiene.  Por ende, no la tomas en cuenta y tu “personalidad”
es la única que puede decir, quiero tal o cuál cosa, deseo tal o cuál cosa, pero, esa “personalidad”,  ignora totalmente a las necesidades evolutivas de la  “esencia”.

            Quizás hoy, ya la “esencia” se está agitando por dentro, tu “alma”, cada día atrae más y más situaciones de insatisfacción; de amargura, de problema y de conflicto a la personalidad, para que ésta no pueda lograr sus ilusiones.
Esa es la palabra, gran parte de lo que tú puedes querer, como “personalidad” es, ilusorio.  Pertenece únicamente, a la vivencia de este planeta; mientras deberías incluir en tu querer, todo aquello que necesita tu alma para evolucionar. Luego, introduzco una nueva pregunta que es complementaria:
¿Qué debo hacer?
¿Cuál es la Ley?
O sea. Tenemos la siguiente figura.
Si tomamos un papel y dibujamos un triángulo, un triángulo equilátero, si en la punta de abajo, a la derecha, ponemos “personalidad”, “YO-PERSONALIDAD” ponemos:
¿Qué quiero?
En la parte opuesta, que es la parte izquierda inferior tu anotas “YO-MI-ALMA” y anotas:
¿Qué necesito realmente?

Y si en el vértice superior anotas “YO-ESPÍRITU” y debajo la pregunta:
¿Qué debo hacer según las leyes?

Tendrás una nueva imagen. Tendrás una nueva imagen.

                                          
YO – ESPÍRITU
¿Qué debo hacer según las Leyes?


 











                YO-MI ALMA                                               YO-PERSONALIDAD
      ¿Qué necesito realmente?                                                  ¿Qué quiero?


¿Qué quiero realmente?
En ese querer de la “personalidad”, mientras contempla, únicamente la vida sobre el planeta, mientras contempla únicamente las necesidades físicas, gran parte de su querer es ilusorio.
Anota todos tus quereres. Anótalos todos. Todos tus quereres de la “personalidad”. ¡Anótalos!. Luego, hazte la pregunta detrás de cada querer.
Haz la siguiente pregunta:

¿Por qué quiero eso?
¿Por qué realmente quiero eso?
¿Cuál es la causa de querer esto?

Luego, pasas a la parte opuesta del triángulo. Olvídate de ti mismo como “personalidad” y hazte la pregunta:

¿Qué necesita mi alma?
¿Qué desea mi alma?

Recurre a tus notas anteriores. Tu alma atrae todo lo que ama y todo lo que teme. Lo que teme tiene que evolucionar y todo lo que ama es involución.
Recuérdalo. La clave es ésta: “Todo lo que AMA tu ALMA es INVOLUCIÓN; todo lo que TEME es EVOLUCIÓN”.
Luego, deberás conciliar las fuerzas.
No puedes vivir en un permanente conflicto.
Tu “personalidad” y tu “alma”, deben ponerse de acuerdo, pero son como un blanco y un negro. El blanco quiere esclavizar al negro y el negro quiere liberarse del blanco. Cada cuál es un mundo. Cada cuál tiene sus causas y sus razones.
La “personalidad” puede poner mil y una justificaciones, para su comportamiento. El “alma” también tiene su justificación y entonces, seguirá el combate permanente en nosotros.
La única solución, amigo mío, es no identificarse ya contigo mismo, como “personalidad”;  rasgar el velo de la ilusión.
Tú no eres solamente un cuerpo físico, que nace, crece y se muere en este planeta.
Tú eres un peregrino cósmico, que estás aquí, por muy poco tiempo y no puedes permitir que tu “personalidad” involucione a tus restantes niveles de conciencia.
Tampoco te puedes identificar con tu “alma”, porque el “alma”, tiene la tendencia de caer, no obstante en ella, está el “Plan de Vida”.
Está; que es lo que debes  hacer,  en esta Vida.
La única manera de conciliarlas es recurrir al “ESPÍRITU Y SUS LEYES”.

EL ESPÍRITU, tu tercer nivel de conciencia es neutro.  Equilibra, se pone a favor del “alma”, cuando el “alma” sigue la Ley y se pone a favor de la “personalidad”, cuándo ésta, sigue la Ley. Tienes que lograr, esa comunicación. El ESPÍRITU, no lo puedes conocer, no puedes comunicarte con él, como entidad tu espíritu es la Ley.

¿Cuál es la Ley?  ¿Cuál es la Ley?

Son Leyes, Principios, Postulados, Axiomas, Arcanos Escondidos, Mandamientos que son válidos, para todos los humanos. Son la Vida de tu propio ESPÍRITU. Son; tú mismo, en dimensiones superiores, cuando vives en 5ª dimensión.
Cuando vives en tu ESPÍRITU, tú eres la LEY, tú eres el MANDAMIENTO, tú eres el PLAN DE VIDA, así que te toca investigar esos tres puntos.
Conocer la LEY DE TU VIDA que yace en tu ESPÍRITU, conocer las necesidades de tu “alma”, saber qué necesita. 
Que potencial, qué facultades y cualidades, requiere tu “personalidad” para cumplir con el PLAN tuyo y adquirirlo.
Entonces tendrás armonía.
Sólo de esta manera, habrá Evolución y sólo de esta manera él:
¿Qué quiero?
Puede llegar a un resultado concreto.
Mientras dices ¿qué quiero? y actúas solamente con tu conciencia física, con tu “personalidad”, el 90% de tu querer, es ilusorio, porque obedece únicamente a los placeres y comodidades de este planeta.
Mientras tu “alma” se ocupa de su vida, en niveles superiores; tiene problemas en niveles superiores. Y a encarar para que tú, como “`personalidad” las resuelvas aquí. Pero también tu “alma”, tiene cosas involutivas, no se le puede creer en todo; no se puede satisfacer todos sus deseos, y por eso recurrimos al Conocimiento, al ESPÍRITU, a la Sabiduría y a la Ley.

Por eso, necesitamos conocernos, saber cuáles son esas LEYES, cómo podemos entregarlas a nuestra vida, cómo pueden convertirse en un juez equilibrador, en ese tremendo combate, que está dentro de nosotros, entre la fuerza evolutiva y la fuerza involutiva. La fuerza involutiva, con relación a ti, sería vivir de sueños, de imaginaciones.
La involución es satisfacerte, convivir del engaño, de la mentira y de la ilusión.

La fuerza evolutiva en ti, es la voluntad, el esfuerzo, el ascenso duro y penoso. En este ascenso, La LEY te indicará el norte, una parte de tu “personalidad” se unirá a tu parte de tu “alma” para ascender y las dos evitarán la parte involutiva, la cuál está compuesta de una parte de tu “personalidad” y una parte de tu “alma”.

En tu brújula, el camino hacia tu liberación; camino, hacia la 4ª dimensión del espacio y el tiempo. La Ley, el Principio. Lo que se debe es el norte.
El esfuerzo, la voluntad, las cualidades de persistencia, las cualidades de no claudicar, las cualidades de discernimiento, de sabiduría, son los que podrán llevar a cabo esas leyes y son los que podrán vencer a la parte involutiva, tu parte ascendente se tiene que unir a la Ley para poder lograrlo y poder vencer a la fuerza opuesta que es la fuerza involutiva, llamada popularmente pereza, inercia, avaricia, ignorancia, el ser esclavos de los hábitos, de los deseos y de las pasiones, el hacer lo que le da la gana, el orgullo, la vanidad, la falsedad, el engreimiento, la estupidez, el creer saber, el creer conocer, el creer hacer, el vivir de pajarito premiado.

El ascenso, lo que realmente debes querer es: TU LEY DE VIDA.
Es muy fácil bajar la cuesta de una montaña. Es muy difícil subir: tu cuerpo, tus emociones, tu mente. Están llenos desde que has nacido hasta el momento de las tendencias involutivas y en honor a la verdad, también deben haberte enseñado tus padres, la escuela, la sociedad, el medio ambiente, muchas de las cosas que te podrían evolucionar.

Esto requiere una herramienta: ¡LA ACCIÓN!. Y para accionar hay que tener voluntad y para tener voluntad, debes poner de acuerdo a tu “personalidad”, a tu “alma” y a la Ley. 
Si a la Ley le llamamos idea.
Si al “alma” le llamamos poder.
Si a la “personalidad” le decimos hacer.
Tendremos el siguiente triángulo.
Lo que debo hacer está en mi mente y es la proyección de mi espíritu, es la Ley
El poder hacerlo está en mis emociones, están en mi “alma”, debo desearlo profundamente y cuando lo que debo hacer se casa con el poder hacer, entonces, la acción, el cuerpo físico, tu “personalidad”, se moverá armoniosamente, para conseguir aquello que es tu “plan de vida”, debes despertar de la ilusión, ya no puedes querer ilusiones, debes investigar la raíz del placer, debes dejar de perseguirlo.
La vida debe haberte deparado un montón de experiencias. Tú debes saber que muchas cosas, por más que repetimos haciéndolas una y otra vez, nunca nos satisfacen plenamente y la repetimos y la repetimos, con la ilusión y el engaño.

La imaginación nos juega grandes jugadas, nos pone a correr detrás de cosas que si las sometemos a la luz de la conciencia, sabemos muy bien que en el pasado, no nos han deparado ningún tipo de satisfacción.  Así que para abrirse a la 4ª dimensión del conocimiento de sí mismo y empezar a abrir el horizonte de una próxima escala evolutiva, debemos liberarnos de todos los quereres ilusorios.

Debemos saber cuáles son las necesidades de nuestra “alma” y cuál es nuestro deber como espíritu, cuál es nuestro deber para con nosotros mismo, el planeta, la naturaleza, el prójimo, la humanidad.
Desarrollar las cualidades necesarias, obtener el conocimiento preciso del:
¿Qué?  ¿Cómo? y ¿Cuándo? 
 Y estar armado, armado de valor, armado de impersonalidad, de altruismo, de la verdad de la Ley, de la sabiduría, del entendimiento, de la comprensión, de la capacidad de hacer, del saber hacer, de no claudicar, de persistir una y otra vez y de recordar que para esta vía, ya no soy únicamente una conciencia física.
            Estoy expandiendo mi conciencia a dimensiones superiores. No puede ser aceptado, en las clases superiores de evolución, con notas fallidas de los grados inferiores, no puedo contaminar los grados superiores con enfermedades de grados inferiores.
            ¡Amigo!, tu próxima escala evolutiva, no permite violencia, no permite la mentira, no permite el engaño, no permite la falsedad, no permite el egoísmo, no permite la pereza, no permite la falta de voluntad, no permite la ignorancia, no permite la estupidez, no permite la crueldad, ni la ira, ni la violencia, no permite la ilusión, no permite la imaginación vana, no permite el no poder discernir entre lo que es y lo que no es.
            No permite que te ocupes únicamente de ti mismo, no obstante tú eres tu propio maestro. Tu vives en una dimensión superior, pero en tu caída, no estás consciente. No obstante tu mismo, en la 7ª, 6ª, 5ª, 4ª dimensión, estás activo, ahí mismo dentro de tu propio cuerpo y de tu “alma”, permanentemente tú mismo te hablas a ti mismo en tus niveles superiores, te dices a ti mismo lo que debes hacer. Lo que pasa es que el hipnotismo que ejerce el mundo, sobre tu parte baja, no te permite escuchar y estás sordo al llamado de ti mismo, en lo interno; estás atraído y mientras no desarrolles voluntad, no puedes dominar tu tensión, no puedes rechazar el hipnotismo.

            Es como estar sentado en una sesión de hipnotismo, viene alguien, te quiere hipnotizar, si el poder de él es más fuerte que tu poder de resistir, sencillamente te hipnotizará, te meterá lo que él quiera en la mente y a ti; no te queda más remedio, sino hacerlo.
            Supongamos que el hipnotizador es la vida de todos los días, la vida te hipnotiza y si no tienes poder de rechazar, de cerrarte, de bloquearte a su influjo, la vida con todas sus imperfecciones, entrará dentro de ti, e influenciará tu máquina, e influenciará, una y otra vez y cómo un perfecto autómata,  irás haciendo aquello.
            La vida es una escuela. Todo lo que te sucede a ti durante el día, está atraído por tu “alma”; deberías rechazar aquello que no es según la Ley y deberías hacer y buscar todo aquello que es la Ley.
            ¡Si amigo, si!
¿Qué quiero realmente?
Anótalo en grande. Te voy a dar la respuesta: “Quiero salir del poder hipnótico,
qué el mundo ejerce sobre mí, para dejar de ser una máquina”. Es lo único que puedes querer en este momento. Todo el resto vendrá por añadidura.

            Lo único que debes querer, es darte cuenta, que la vida te tiene hipnotizado, te lleva y te trae, estás automatizado, eres esclavo. Porque la vida opera sobre tu cuerpo y sobre tu conciencia y te lleva como una bola en el océano y la única manera es darte cuenta que esto es así.
            Desde el momento que te das cuenta que estás esclavizado, que estás hipnotizado, a partir de aquel momento, nacerá en ti, el deseo de liberación y ese deseo de liberación, será una tremenda fuerza de voluntad, para empezar a parar esa fuerza hipnótica.  Un día llegarás a tener la voluntad necesaria y suficiente, para elegir lo que va a entrar en tu mente.
            En aquel momento, empezará tu camino de ascenso. En este momento tendrás el poder de atraer hacia ti, todo aquello que necesitas para evolucionar.
            Pero mientras tanto, lo único que puedes querer es ¡salir de la ilusión!. Desde que tienes uso de razón, la vida con sus ilusiones, con su hipnotismo, te ha hipnotizado, desde niño, sin tú,  poder hacer nada, absolutamente nada y lo que te metió en el coco, lo que te metió, en tu sistema, ha sido atraído por tu “alma”, por tu “ser”.
            Por eso eres así y por eso es, que lo único que puedes querer tú es esto:  Parar la hipnosis, sacar todas aquellas influencias, recibidas desde niño de esa fuerza involutiva.     Luego, empezar a solicitar de la vida, lo que ella tiene, la vida es deuda, tiene todo lo que necesitas para evolucionar, te puede dar todas las circunstancias que tú necesitas, para evolucionar, pero si tu vía es de descenso, también te dará todo lo necesario para involucionar.

            Amigo, medita este cassette. Medita el mensaje. Anote todos los ejercicios por hacer.  ¡Despierta, despierta a tu realidad! Despierta a tu realidad. Despierta amigo.

            Te paso un dato amigo, “un día, comprenderás cuán difícil es vivir en el “alma” y estar esperando un cuerpo físico para encarnar y poder evolucionar”.
            “La única evolución posible, es aquí, en este planeta, porque es aquí dónde se puede hacer”
            Un día puedes desencarnar y ya tu conciencia no estará en tu cuerpo físico, sino estará en tu cuerpo astral, en tu “alma” y allí ¡caramba!. Tendrás que pararte por cola; una larga cola de 70 mil billones de almas que están esperando cuerpo y no es muy, no es muy agradable, así que toma conciencia en este momento que tienes a mano las oportunidades.
            Tienes las posibilidades, tu Ser, acaba de atraer hacia ti, este programa, con toda la enseñanza que contiene. Si no, es imposible que estuvieras, escuchando esto. Si lo estás escuchando, si llegó a ti, es por el magnetismo, por el imán, lo solicitó tu “alma”.
            Haz uso de esto, te sonó la hora.
En las demás partes del programa, tendrás mayores informaciones y conocimientos, que te permitirán realizar  ¡Tu Vida!.
Así que. Buena Suerte ¡Hermano!
Que Nuestro Creador común, te dé la energía para despertar. Porque despertar, es cuestión de energía, El que no tiene energía está dormido.
Así como en el sueño físico, el que está cansado, se va a dormir, al que le sobra energía, no se va a dormir.
Por eso, le pido a Nuestro Padre Común, que te dé energía; es una manera de decirlo. El no te va a dar nada. Él es neutro.
Tienes a tu alrededor, miles de posibilidades para conseguir esa energía.
Energía de primera, para poder despertar. No obstante, ese es el deseo, de quién te habla, que recibas esa energía para despertar.
Y que esa energía te ilumine y te muestre el sendero, hacia esa decisión, del despertar y la acción.
Paz y Armonía. 
Paz