4ª Dimensión del Conocimiento de sí mismo
Cassette Nº 2 LADO “A”
¿QUÉ
SOY YO?
Un hombre a diferencia de un animal.
Lo que me viene a la mente, es que un hombre, es
alguien que razona, es algo que piensa, el animal no piensa, el animal siente,
el animal percibe, pero no piensa, o sea, que un hombre es un pensador, es un
pensador.
¡Que interesante!
Un hombre… Pero meditando, me doy cuenta de que hay
algo más. Un hombre…, lo que más caracteriza a un hombre, un hombre es algo que
es capaz de hacer.
¡Claro que sí!
El animal, no
puede modificar su medio ambiente, puesto que no tiene pensamiento. Acepta las
condiciones de vida, tal cuál se le presentan. Está impulsado por su instinto a
comer, a procrear, a sobrevivir, a acostumbrarse al clima, emigra si el clima
no le es bueno, pero un hombre, un hombre tiene otra facultad.
Por medio de su facultad de razonar, el hombre puede
llegar a SER. Puede hacer, puede modificar sus condiciones de vida, cosa que el
animal no puede hacer, puede modificar.
El hombre puede hacer. Un hombre es aquel que puede
hacer; las ideas y los pensamientos que tiene en su mente.
Entonces, yo soy
un hombre. Yo soy una entidad pensadora, que tiene ideas y que puede llevarlas
a cabo. Yo puedo cambiar mi vida, yo puedo cambiar mi medio ambiente, yo puedo
cambiar mis condiciones, puesto que tengo la facultad de pensar y tengo la
capacidad de hacer. O sea, contestando a
la pregunta ¿Quién soy yo? que fue, el primer cassette; ahora llego a la
segunda pregunta: ¿Qué soy yo?
Yo soy un ser humano, un ser humano, un ser humano. Sí, así como hay un ser de la piedra, un ser del vegetal, un ser del mineral, un ser del animal. También hay un ser humano y lo que caracteriza. Lo que a mí, me caracteriza, como ser humano, es mi facultad y capacidad de razonar, de idear, de crear y de llevar a cabo, aquello que proyecté en mi mente. Puedo cambiar mi vida, eso me deja, eso me deja, sin aliento, eso me deja sin aliento, si esto es así.
Entonces:
¿Porqué, durante toda mi vida, he estado sometido a condiciones y circunstancias y no he podido cambiarlas?
¡Claro que sí!
¡Porque estaba dormido!
¡Claro que sí!
No sabía que tenía, la facultad de proyectar, crear unas
nuevas condiciones de vida y tenía la capacidad de llevarla a cabo. Hoy que he
despertado, me doy cuenta, es que mi otro estado; el estar dormido es cómo si
yo fuese una máquina y no un ser humano.
Sí. Me doy cuenta, que hay diferentes tipos de seres
humanos, hay diferentes grados de seres humanos. Los que están dormidos, se
parecen a autómatas. Se parecen a máquinas. Son como si fueran máquinas.
Hoy, recuerdo mis días, de ser humano, máquina.
Yo amanecía, todos los días, con una precisión
extraordinaria, con la precisión de una máquina. Me paraba de la cama y me
bañaba, todos los días. Hacía los mismos movimientos.
Todos mis
movimientos, se repetían, día tras día. Iba al trabajo, con la misma rutina.
Siempre, repetía los platos favoritos. Al escucharme, me di cuenta, que siempre
hablaba de las mismas cosas. Me di cuenta, que mis problemas, en el fondo, son
los mismos que se repiten, una y otra vez. Una y otra vez. Que mis conflictos y
mis tendencias, se repiten, una y otra vez.
Una persona me decía algo. Es como si impulsara, un botón
dentro de mí e inmediatamente, venía la reacción. Siempre respondía de la misma
manera a las situaciones. Raras veces había algo nuevo. Solamente a veces,
cuando salía de vacaciones, cuando iba de viaje, cuando me encontraba en
sitios, que nunca había visitado antes, cuando hacía cosas que nunca había
hecho antes, otra sensación, una sensación de novedad, de renacimiento.
Ahora, empiezo a comprender. Observo a la gente, a mí
alrededor; a mi esposa, a mis vecinos, a mis amigos y me doy cuenta, que la
mayoría no son, seres humanos. O sea, no
son seres humanos conscientes, de que son seres humanos. Muy pocos, muy pocos,
están conscientes, de que tienen la facultad real de razonar, de crear, de proyectar una nueva vida y la
fuerza y la capacidad de llevarla a cabo.
Puesto que no lo saben, están dormidos, están inconscientes,
son cómo corchos llevados de aquí para allá, en medio del océano. Ellos creen
que saben, pero en el fondo, no saben, creen estar conscientes, pero no lo
saben.
Amigo buscador, pregúntale a tus conocidos, a ver si
te responden, pregúntales.
¿Qué es un
hombre?
¿Qué es un ser
humano?
Un ser humano es,
una entidad consciente, que es incapaz de hacer daño, un ser humano consciente
no haría daño a nadie, ni botaría basura por las calles, ni contaminaría el
medio ambiente, ni provocaría guerras, ni acapararía, ni aceptaría la
distinción de clases. Si nuestro mundo fuera poblado de seres humanos
conscientes, nuestro mundo sería un mundo de luz, un mundo de armonía, un mundo
de paz, un mundo de amor, porque eso es lo que caracteriza a un ser humano consciente.
Entonces, a la pregunta: ¿Qué soy yo?
Forzosamente, mi
respuesta es: Yo soy un hombre máquina. Yo sé que es difícil aceptarlo, amigo.
Yo sé que es difícil, pero no te pido que lo aceptes, te pido que lo
compruebes.
¡Somos máquinas,
amigo! ¡Somos máquinas!
Estamos
impulsados por necesidades.
¿Porqué trabajas?
Ah bueno, porque
necesito para sobrevivir, necesito tener techo, alimento, comida, abrigo,
mujer.
¿Y, de dónde vino
esa necesidad?
¿No es, esa
necesidad, la que te impulsa a hacer todas esas cosas?
¿Tú creaste, esa
necesidad?
¿O desde el
momento que naciste, en ti está esa necesidad? ¿Esa necesidad de seguridad, de
querer tener una casa propia? ¡Sí! ¿De querer tener a tu esposa, siempre a tu
lado, comida para hoy, mañana y pasado, que nunca falte dinero?
¿De dónde viene
esa necesidad?
¿Tú la has
creado?
Bueno, no obstante, te pone a parir todos los días,
te pone a correr de aquí para allá y Dios sabe cuántas cosas, no haces todos
los días; para satisfacer esa necesidad de sobrevivir, la necesidad de
seguridad y la necesidad de aceptación, él querer tener amigos, él querer
invitarlo a tu casa, él querer tener un buen carro, un buen traje, él querer
ser aceptado en la sociedad. Esa es otra necesidad. También te mueve y cómo te
mueve, amigo. Cómo nos ha movido esa necesidad día tras otro, sí. Aparentemente, somos nosotros los que
queremos comprar un carro, somos nosotros, los que queremos un mejor traje, una
casa más grande, dinero en el banco, éxito para nuestros hijos, comida para
hoy, mañana y pasado, éxito, fortuna. No amigo. Son necesidades sembradas en
nosotros, nos mueven, como máquinas,
obsérvalo en ti mismo, a partir de hoy. Anótalo. La necesidad de sobrevivir, la
necesidad de seguridad y la necesidad de ser aceptado por el prójimo y por la
sociedad.
Observa, elija los nombres de 10 personas que
tú conoces y empieza a observarlos. Ve que todo lo que hacen, está impulsado
por esas tres necesidades.
Yo te hago la
pregunta: ¿Porqué trabajas?
Me dirás bueno,
por tal y tal y tal cosa y, ¿Porqué?
Y sigo con él por qué.
Y al final,
encontramos que, sencillamente, estamos siendo impulsados por una serie de
necesidades, que nosotros no hemos creado, nacimos con la necesidad de comer,
de respirar y de sobrevivir y eso nos pone a correr, entonces esa necesidad es
nuestro amo, es nuestro patrón, luego si no podemos hacer y satisfacer, nuestra
necesidad, llegamos a tener miedo, miedo a perder el empleo, miedo a no
ascender, miedo a no poder pagar las cuentas, miedo a que la mujer se vaya,
miedo a que me choquen, miedo a que me encarcelen, miedo a perder la libertad,
miedo a enfermarme, miedo a llegar a ser viejo, miedo a que me pase algo, miedo
al fracaso, miedo a lo que puede pasar mañana.
Verás amigo,
¡medítalo!, Esos miedos, nos ponen a parir, también. Nos ponen a correr, pero
eso no es nuestra soberana voluntad, tú no has decidido tener miedos.
¡Tú no lo has
decidido!
¡No has decidido
tener miedos!
¡Date cuenta de
eso!
¡Despierta a ese
hecho!
Tú no decidiste
tener miedo. Ni necesidades. Están en ti y te mueven. Comprueba esas verdades.
Te mueven y tú eres una máquina, impulsada por esas necesidades y por esos
miedos. Todos somos máquinas, hasta el día que tú despiertes al hecho, que eres
una máquina. El día que tú te des cuenta, que eres una máquina, que estás
siendo impulsado, desde lo interno, por necesidades y miedos y desde lo
externo, por el medio ambiente. La sociedad que te obliga a comportarte de tal
o cual manera. Entonces te darás cuenta, que eres una máquina. Que no tienes
libre albedrío, que no tienes voluntad propia. Te das cuenta, que todavía no
eres un ser humano libre, porque un ser humano consciente, es un ser humano
libre. Entonces, podremos llegar, poco a
poco a responder a ¿Qué soy yo?
Claro, somos, una máquina, una máquina de tres pisos,
inicialmente. Una máquina muy bien hecha. Perfectamente bien hecha.
¡Fíjate!
La primera parte
de la máquina es nuestro
cuerpo físico. Todos sus procesos, son mecánicos. ¿Te has dado cuenta de ese hecho? Comes, sin que tú intervengas
para nada. Se realiza la digestión, dentro de ti. La esencia de lo que tú
comes, pasa a la sangre, el resto se va en pupú y orina. Eres una máquina y los
procesos se repiten, y se repiten y se repiten. Cuando la máquina, se empieza a
deteriorar, quiere decir que sus piezas, órganos, empiezan a echarse a perder.
Entonces, hay enfermedad, vejez y muerte.
No obstante, está
la
segunda parte de la máquina. Después de que la esencia de la comida,
entró a la sangre, la sangre, empieza a circular, por todo el cuerpo. ¿Verdad?
Y al circular la
sangre, por todo el cuerpo, empiezas a tener percepciones, sensaciones, sensaciones y percepciones, emociones,
deseos, ese es tu segundo cuerpo, la
segunda parte de tu máquina.
Luego, esa sangre
llega a los pulmones, le entra oxígeno que la purifica, luego la sangre es
bombeada al cerebro y cuando llega al cerebro, se convierte en
fuerza nerviosa. Y entonces, vienen los pensamientos a tu mente. Esa
es la tercera parte de la máquina que tú eres.
Luego, si estás
consciente de ti mismo, esa fuerza nerviosa, se convierte en energía cósmica. Entonces, es cuando te das cuenta. Tú dirás:
yo y la máquina. Yo y mi cuerpo, emociones y mente. Dirás: Yo soy una máquina,
pero puedo dejar de serlo.
Si amigo, puedes
dejar de ser una máquina, pero primero tienes que darte cuenta, que eres una
máquina y eso lo tienes que experimentar, lo tienes que observar y tienes que
llegar a la convicción propia, no por el hecho que alguien te lo diga. Tienes
que llegar a la convicción propia, de que eres una máquina. Cuando ya estás
convencido, que eres una máquina, es cuando puede dejar de ser una máquina,
para convertirte en un ser humano, así como hay diferentes niveles de seres
minerales, así como hay diferentes niveles de seres vegetales, así como hay
diferentes niveles de seres animales,
unos son más inteligentes y más despiertos que otros. Así también hay
diferentes niveles de seres humanos y el nivel común que está, en nuestro mundo
hoy, es el nivel del hombre máquina.
Véalo, millones y
millones de personas, todas las noches, se sientan frente al televisor, aquí en
Venezuela 4 ó 5 millones de personas ven los mismos programas, una de tres
alternativas. Pueden no ver televisión, pueden ir al cine, un ejemplo: también
está cayendo, dentro de una programación. Todo está programado, si vives en un
barrio.
Yo puedo calcular, con precisión automática,
que iras al supermercado más cercano, que depositarás tu cuenta bancaria o
cerca de tu trabajo o cerca de tu casa y así sucesivamente. A millones de
personas, todos los días, se les pierde la cartera. Esos son sucesos y
aconteceres, miles de personas, chocan su carro, miles se mueren, miles nacen
todos los días, se está repitiendo las mismas cosas, una y otra vez.
Las personas que
están dormidas, los hombres máquinas, no se dan cuenta, abren el periódico, por
la mañana, y ven que el jefe de estado de tal país, está amenazando al jefe de
estado de otro país, si eso ha sucedido siempre. Lo único que cambiaron los
nombres. Ven que el secretario del partido TAL, replica al secretario del
partido B. Lo único que cambia, son los nombres de los secretarios. Abra la
página de deportes; que si Magallanes y el Zulea uno ganó a éste; tanto, por
tanto.
¿Cuál es la
diferencia entre este y otro?
Miles de veces;
ha sucedido; se repite todos los días, todos los años, todos los años. Siempre,
los periódicos hablan de inflación, de economía, de política, los programas de
televisión, semana tras semana. Lo único; que cambia son los artistas. Sigue en
el fondo, la misma cosa, repite y repite, repite y repite y repite.
Analiza tus
platos amigo. Haz una lista de lo que comes y verás que tu comes una y otra vez
y repites tus mismos platos. Date cuenta que siempre circulas, por las mismas
calles, que vas con tu carro por los mismos sitios, que frecuentas los mismos
lugares, que te encuentras con las mismas personas, que más o menos hablan
siempre de los mismo, que tus peleas con tu mujer, son siempre las mismas. Que
tus reproches, a tus hijos, son siempre los mismos. Date cuenta de ese hecho,
ese es el nivel del hombre que todavía no ha despertado. No es, ni bueno, ni
malo.
¡Amigo buscador!. Es sencilla y
llanamente. Somos hombres máquinas. El día que nos demos cuenta que lo somos,
tendremos la capacidad de dejar de serlo. Tendremos la capacidad de dejar de
serlo. ¡Amigo buscador!
Escucha esta parte del cassette, repetidamente, hasta que
puedas percibir claramente, el significado de las palabras, que te he
transmitido, pueden ser claves para tu vida. Son claves de hecho, para el
conocimiento de ti mismo y para tu liberación. El ser un hombre máquina, es una
etapa de evolución. Todo individuo, primero, nace dormido. Luego tiene la
posibilidad de despertar y dejar de ser máquina. Así como un niño nace y
durante los primeros años de su vida, está guiado por sus padres y depende,
enteramente de ellos. Luego, lo envían para el colegio y depende del medio
ambiente del colegio y de la escuela donde vive, dónde trabaja y dónde estudia,
del liceo. Luego está a merced del medio ambiente, está a merced de la sociedad.
Verás, son niveles, son turnos. Primero nazco, como cuerpo
físico y estoy a cargo de mis padres. Luego a cargo del colegio, del liceo.
Luego a cargo de la Universidad, de la sociedad y del medio ambiente. Luego me
caso y estoy; a cargo de las leyes que rigen, la sociedad humana. Yo estoy
obligado a obedecer estas leyes y a seguir los patrones de conducta, puestos
por la sociedad. Tengo muy poco libre albedrío. Puedo moverme hasta cierto
punto, dentro de ciertos límites; pero no más.
La mayoría de las personas amigo, se quedan en este nivel.
Cristalizan. Su vida llegó, llega a constituirse; en base a hábitos, hábitos
firmes y fijos. Personas que tienen un mayor nivel de ser, quiere decir que
pueden ir más allá todavía, son personas que despiertan, se dan cuenta de su
mecanicidad, se dan cuenta de su mecanicidad y luego deciden, empiezan a
buscarse, a conocerse a sí mismos, a saber:
¿Quiénes son?
¿De dónde vienen?
¿Por qué están aquí? y
¿Para qué están aquí?
En otras palabras. Despiertan, luego tratan de tomar la
máquina, que constituye sus cuerpos, en sus propias manos. Desarrollan una voluntad férrea y empiezan a
cambiar las condiciones de vida, cambiándose ellos mismos. Despertando a su
propia realidad, al propio sentido de su vida. Si este cassette ha llegado a
tus manos. Si estás oyendo este mensaje, es porque perteneces al nivel de ser,
al tipo de hombre, que puede llegar a cambiar, que puede llegar a
transformarse, del hombre máquina al ser humano consciente de sí mismo, de su
realidad y de su vida. Si esto es así, le pido por favor que piense, trate de
razonar, los conceptos emitidos en esta parte, son muy profundos. Son los
postulados que llevan al hombre a la liberación. Te pueden llevar a tu propia
liberación, también.
Tome nota, parte por parte, de las ideas más importantes
que se han puesto. Haz experimentos, investiga, nadie podrá hacerlo por ti
mismo. ¡Nadie en absoluto!
Así como nadie puede comprender por ti, nadie puede conocer
por ti, nadie puede darse cuenta por ti, nadie puede dormir o despertar por ti.
Tú tienes que hacerlo, si tienes el profundo deseo, el sincero, el genuino
deseo de salir de la etapa de mecanicidad, para pasar a la etapa del hombre
consciente. Lo que en ciertas partes, en cierta dimensión, llaman hombre número
4.
Para poder definirte mejor. Si tú estás inclinado hacia el
cuerpo físico, eres un hombre número 1. Si estás inclinado y sigues siempre tus
deseos y tus emociones, eres un hombre número 2. Si eres un tipo analítico y
sigues los razonamientos de tu mente, eres un hombre número 3. Hay máquinas
tipos 1, hombres máquinas tipo 2 y hay hombres máquina tipo 3 y hay un mundo
para cada quién.
Los hombres cuyas tendencias son físicas, tienen sus
lugares, los frecuentan, hacen ciertas cosas muy diferentes a los hombres
número 2. Y el 1 y el 2, hacen cosas diferentes al 3 y la máquina número 3 hace
cosas muy diferentes al 2 y al 1. No obstante, todos comparten el mismo mundo,
así como cinco tipos de perros de una raza inferior a una raza superior, pueden
compartir la misma calle, pueden casarse entre sí.
¿Verdad? Sin darse cuenta de esa
realidad.
¡Defínete! A tu pregunta. ¿Qué soy yo?
Tu puedes empezar a responder. Experimenta por ti
mismo. No tomes como verídico, nada de lo que se ha dicho hasta aquí. El que
está despertando de la vida, de la mecanicidad, no acepta nada por dogma, no
acepta nada tal cuál es. Sino, necesita razonarlo y sacar sus propias
conclusiones.
Así que, te doy
la Bienvenida al círculo de los hombres que desean despertar.
4ª Dimensión del Conocimiento de sí mismo
Cassette Nº 2 LADO “B”
¿QUE SOY YO ?
A la parte
profunda que podría responder a este tremendo ¿Qué soy yo?
Hemos dicho que
hay diferentes niveles de seres humanos. Que
el nivel del hombre dormido, es llamado hombre máquina.
Mientras, el
hombre que está consciente de sí mismo, que sabe quién es, de dónde viene y
hacia dónde va, dónde está parado y que está haciendo en la vida; ese es un ser
humano, con capacidad de razonar, con capacidad de hacer y cambiar su mundo,
transformarse a sí mismo, de hombre máquina, a un ser totalmente consciente.
Para poder lograr
ese objetivo, ese próximo paso evolutivo del hombre máquina. El hombre máquina
debe despertar primero. Debe darse cuenta, primero. Para ello, te recomiendo,
conseguir el 1er. Cassette de este mismo programa, titulado “¿Quién soy yo?”
Luego, debemos
empezar a analizar la máquina humana.
La máquina que es en nosotros mismos, en este
momento. Nuestro cuerpo físico, nuestro cuerpo emocional, nuestro cuerpo
mental, esa tremenda fábrica… que trabaja las 24 horas del día, desde mucho
antes de salir del vientre de la madre, hasta el último suspiro.
Debes investigar.
Debes empezar a conocer tu cuerpo físico.
Tu cuerpo físico, con todos tus órganos. Cada órgano, cuál es su función, qué
es lo que hace, con qué se comunica y con qué, está relacionado.
Debes conocer el sistema digestivo, el sistema
respiratorio, el sistema sanguíneo, el sistema simpático, verdad, el sistema
nervioso, el sistema sexual, el metabolismo.
La transformación de alimentos de una energía a otra energía superior,
que sería el alimento del segundo piso; del segundo cuerpo, que es el cuerpo de
deseos.
Luego, debes
empezar a analizarte, saber todo acerca de los deseos que están en tu máquina. ¿Verdad?
Todos los deseos
buenos y malos. No importa. Ira, violencia, bondad, amor, odio, miedos,
necesidades. Todo eso tiene que ser investigado por ti.
Luego, a menos que comprendas la relación entre la parte del primer piso. O sea, tu cuerpo físico y la relación que
tiene con el cuerpo emocional. O sea, cómo
puedes perder, toda la energía producida en tu cuerpo. Se puede perder en tus
deseos y en tus emociones y a
menos que limpies y purifiques, esa segunda parte, la energía que consumes, a
través de la respiración y a través de la boca; no llegaría, sino en un mínimo
grado al cerebro y a éste, lo mueves a un ritmo tan lento, que no te permitirá
nunca salir del estado de mecanicidad.
Para tu, llegar a
despertar, tienes que lograr la máxima economía. Primero, del alimento físico,
la máxima economía. Tienes que
conocer, todos los sistemas. Para transformar el alimento físico, en la más
elevada energía; ésta se tiene que elevar a tu segundo cuerpo, cuerpo de
deseos y si tus deseos, están purificados. Esa energía, se multiplica y
asciende a la mente.
En la mente, si tú estás equilibrado, no tienes
conflictos, no tienes contradicciones y no tienes angustias, esa se
transformará en una energía que te dará el estar consciente de ti mismo. Te dará el próximo nivel de conciencia. Te
abrirá de par en par, los horizontes hacia el nuevo estado. El
estado dónde uno sabe:
-
¿Quién es?
-
¿De dónde viene?
-
¿Hacia dónde va?
-
¿Qué hace aquí?
-
¿Qué es lo que debe hacer aquí?
-
¿Porqué está aquí?
Cómo puedes ver
amigo: Él ¿Qué soy yo? y el conocimiento de la máquina primero. Cómo tres cuerpos y sus
respectivas funciones te corresponde. - Porqué todas las máquinas - están hechas -
bajo los mismos patrones - Así
como hay un carro hecho, por la misma fábrica; pero uno es un Cadillac y otro
un Caprice, otro un Impala y otro un Chevy Nova.
Así también, los
hombres máquinas número uno, número 2, número 3, funcionan de manera que están
hechos bajo un mismo patrón. Todos son máquinas humanas, pero funcionan bajo
patrones totalmente diferentes. Y tu máquina es totalmente diferente a la de
los demás. No hay una máquina, parecida a la tuya.
No hay una combinación de ideas, pensamientos, cómo
la que tú tienes.
No hay una combinación de sensaciones, percepciones,
imaginación, miedos, necesidades, igual a la tuya. La tuya es una máquina, es
cierto, pero es muy especial, es muy peculiar y nadie puede conocerla por ti.
Nadie puede saber su funcionamiento por ti. Tú mismo debes empezar a estudiar y
a investigar.
Cómo puedes ver amigo;
no cualquier hombre máquina, puede llegar al próximo nivel de conciencia. Al
nivel del hombre despierto y consciente. No cualquier hombre puede llegar, hace
falta esfuerzo y hace falta trabajo, dedicación y capacidad.
Tienes que
conocer a tu máquina en su totalidad.
Tienes que saber,
cómo sacarle el máximo provecho a los 3 elementos que entran todos los
días en ti.
Los tres
elementos, repito, son los siguientes:
Todos están ubicados en tu cabeza.
Tu boca recibe alimento físico, de diferente graduación de energía: lechuga, pepino,
tomate, papa, zanahoria, carne, pescado, son energía en diferentes estados.
Energía de diferente grado. Según como lo comes, lo podrás transformar en una
energía superior.
Luego, que haces
con el resultado de tu comida.
O sea, a qué te dedicas, después de
comer. Si te dedicas a actividades
elevadas y refinadas, esa energía, a través de la respiración, que es tu
segundo alimento. El alimento de tu segundo cuerpo es la respiración. Se combina con
el primer alimento. Entre los dos, pasan
a funcionar en la mente.
Desde el momento que el
individuo, no respira, desde el momento que el individuo, no come ni respira,
automáticamente entre en la inconsciencia y baja de nivel. Baja de estado
animal.
El tercer alimento son las impresiones que
tú percibes, a través de los cinco sentidos. Todas las impresiones, ideas,
pensamientos, comunicación con gente, con el mundo; ese es el tercer alimento y
es el alimento de tu cerebro.
Si has usado bien, las dos primeras energías, la del
aire y la del alimento. Entonces, tendrás una mente clara. Una mente sin
conflicto.
Y ésta, te permitirá rechazar, aquellas impresiones,
que no son, que no te corresponden a ti. Y te permitirá absorber únicamente,
las impresiones que pueden elevarte.
Y con estos tres elementos harás el 4º elemento
energético. El 4º elemento energético, se convierte en tu energía sexual.
¿Qué haces con
esa energía? ¡Ahí
está la clave secreta!
¿Qué haces con la
energía secreta?
¿Qué haces con la
energía sexual?
Si está encaminada correctamente, se convertirá en
memoria, en recuerdo de ti mismo. En energía de consciencia, que te permitirá
liberarte de las circunstancias del medio ambiente y te permitirá el control
total sobre tus cuerpos y sobre tu máquina.
Cómo puedes ver,
ya te he dicho bastante acerca del ¿Qué
soy yo?
Luego, debes
saber que estás compuesto del mundo animal, del mundo vegetal, del mundo
mineral, debes saber que estás compuesto de agua, aire, fuego y tierra.
Cuatro elementos
que deben armonizarse a la perfección, que deben armonizarse a la
perfección, para tú poder lograr, el estado de despertar. El estado del hombre
libre. El estado ya de no mecanicidad.
Todo ese trabajo, requiere dedicación, requiere
entrega y después de conocer y equilibrar
los elementos, después de dominar tu máquina y conocerla a fondo y saber cómo
sacarle el máximo provecho a los 3 alimentos y al 4º resultante, para obtener
el alto nivel de conciencia que tú, aspiras, debes establecer, una correcta
relación, con el mundo externo.
Si tu relación con el mundo externo, está
equivocada; perderás energía. Si tu relación, con tu prójimo, está equivocada;
perderás energía. Si tu relación contigo mismo, está equivocada, perderás
energía.
Y a mayor pérdida de energía, más profundo el sueño
y más grande es la mecanicidad, más esclavo de las circunstancias serás, más
serás un corcho, llevado por las olas.
Es un trabajo para muchos años, amigo buscador. No
obstante, si ya te llegó la hora. Si ya no puedes aceptar la vida mecánica. Si ya no aceptas ser, llevado por las olas.
Si ya late en ti, el deseo de desarrollar, esa tremenda voluntad, esa
iluminación, esa sabiduría, de un hombre despierto y consciente. Encontrarás a
tu lado, personas en vías de despertar; con ellos formarás equipo.
Tanto para conocerte a ti mismo, para conocer tu
máquina, para conocer lo que es un hombre.
-
¿Cómo debe pensar un hombre?
-
¿Qué hace un hombre?
-
¿Qué es un hombre de verdad? y
-
¿Qué es una máquina?
Esas personas están a tu alrededor y no las puedes
ver. Quizás sí, quizás no. Pero, desde el momento que tu deseo es genuino y
sincero; entrarás en contacto con ellos y ellos a su vez, están en contacto con
otras personas, de mayores niveles de conciencia, que tienen la obligación de
guiar a todas aquellas personas, que están despertando del sueño y de la
mecanicidad.
¿Qué soy yo?
Una máquina. Puede ser una máquina, con tendencias
al cuerpo físico. Sería una máquina 1. Hacia las emociones, una máquina 2. Hacia la mente, una máquina 3.
Pero, una máquina al fin y al cabo; dominada por
deseos; dominada por miedos, dominada por necesidades, dominada por el medio
ambiente, con un mínimo grado de libre albedrío, sometida a su destino y a su
herencia.
¿Qué soy yo?.
Una fábrica de 3 pisos. Cuerpo físico, emocional y mental. Recibo 3
alimentos, todos los días.
¿Qué hago con ellos?
Si mi fábrica del 1er piso, está en perfecto estado.
Si sé, como convertir ¡Qué comer!. ¡Cuándo comerlo!. Y ¡Qué hacer con la
comida! Y así sucesivamente; podría llegar al resultante de las tres comidas,
que es la energía sexual y a menos, que use ésta, según las Leyes
Cósmicas, jamás podré llegar al estado del hombre despierto; a ser un
hombre de verdad.
¿Qué soy yo? Una
combinación de cuatro elementos: Tierra, fuego, aire y agua.
¿Qué soy yo? Una combinación de todo lo que hay en el universo:
reino mineral, reino vegetal, reino animal, reino humano y reino divino. Pero
eso es, solamente una posibilidad.
Verás amigo; nacimos y prácticamente, sin ningún
esfuerzo de nuestra parte, “si nos desarrollamos, en el medio ambiente, si nos
dan el alimento físico necesario, a los 20 años terminamos desarrollando, un
cuerpo físico”. Somos un hombre máquina, con un cuerpo físico completado. No
obstante, todavía tenemos todas nuestras emociones, revueltas. No tenemos
pensamientos concretos, ideas concretas.
No sabemos casi nada. No tenemos, una mente
integrada, un cuerpo integrado. Todavía los pisos 2 y 3 de nuestra fábrica, no
están funcionando cómo es debido.
Deben llegar a funcionar, bajo nuestra jefatura y
para ello, debemos despertar. Para ello, debes despertar.
¿Qué soy yo?
Un juguete, en manos del destino. En manos de las
circunstancias. En manos de los eventos. De los sucesos. De los aconteceres. Me
puede suceder cualquier cosa, en cualquier momento, sin que pueda hacer nada
para evitarlo. Aún si me quedo encerrado, en mi casa; se puede caer el techo,
son posibilidades. Estoy limitado, en mis movimientos, supuestamente, puedo
moverme por todas partes, pero estoy sometido a leyes que no veo. Estoy
sometido a una sociedad, que aparentemente no me pide nada. Estoy sometido a un
conjunto, a un mundo. Estoy siendo manejado.
¿Qué soy yo?
Soy una máquina, un cuerpo físico desarrollado, pero
con posibilidad de que si despierto, si desarrollo una voluntad, si pongo el
esfuerzo necesario, puedo completar, mis otros cuerpos y llegar a ser un hombre
consciente. ¡Esa es una posibilidad!. Así como el óvulo y el esperma, late en
ellos. El futuro hombre, que es una posibilidad, puede ser que, no se
desarrolle.
Así también en ti, están las potencialidades, para
poder llegar a ser un ser humano completo, total, tal como tu Creador, si es
que crees en alguno, lo ha definido, para ti.
Pero son posibilidades, posibilidades que debes realizar.
Su realización, no depende del azar. No sucede
mecánicamente. No viene con el tiempo. No viene por sí sola. Obedece a Leyes, a procesos concretos.
Procesos que se han estado llevando a cabo, por todos aquellos, que han estado
despertando, a lo largo de la historia de la humanidad. Son procesos, que solamente, llegan a
enterarse de ellos, aquellas personas que les toca evolucionar.
¿Qué soy yo?
Soy una máquina, con relaciones equivocadas, conmigo
mismo, con el prójimo, con la sociedad, con el mundo, con la naturaleza. Sin
darme cuenta, por la educación que he recibido de mis padres. He estado violando, una y otra vez, un
montón de Leyes y de Principios, que desconozco, que nadie me ha enseñado y otros
que sí me han enseñado muy bien y que sigo violando, porque he estado imitando
a mis padres y a mi medio ambiente; que ellos a su vez, han estado violando,
una y otra vez, todos los Principios del equilibrio y de la armonía cósmica.
¿Qué soy yo?
Soy una máquina en mal estado. Construida para un
fin, con órganos, en estado de deterioro. No sé nada acerca de la fábrica. No
sé nada, acerca de mis órganos. No sé nada, acerca de mis emociones. No sé
nada, acerca de mi mente. No sé nada, acerca de mí. No me conozco a mí mismo.
¿Qué soy yo? Empezamos a trabajar. ¡Vamos
a trabajar!.
Amigo buscador. Ya tienes, suficientes elementos. Ya
tienes, suficientes elementos. Elementos de juicio; postulados. Ideas acerca de
las cuales, tú puedes llegar a comprobar por ti mismo. Investiga
e indaga. Tienes que estar alerta y tienes que estar despierto. Tienes que
aprender, a observarte a ti mismo, según las técnicas del 1er. Cassette. Tienes
que llegar a conocer a los pobladores, que viven dentro de ti. Tienes que
llegar a conocer a fondo, todas las necesidades que te impulsan. Los miedos que
te impulsan. Los pensamientos equivocados y qué hacer, con toda esa maraña.
A lo mejor, me dirás, que es un cuadro muy triste,
no es muy triste. No es muy malo, ni es muy bueno. Es … sencillamente. Cuando
lo compruebas, te darás cuenta que es la verdad y a ésta, no vamos a
calificarla, ni de buena ni de mala. Ahora bien, si prefieres, puedes ignorar
todo ese hecho. Partir del principio, volver a dormir. Si, partir del principio
que tú eres fulano de tal, que tú eres un hombre con un montón de
potencialidades, de habilidades. Que tú eres capaz de hacer. Que tú dominas tu
medio ambiente, que tú tienes voluntad, que tú eres consciente, que estás
despierto y todo ese bla, bla, bla y
sencillamente seguir tu vida, insultarme.
¿Verdad?
Destrozar ese cassette y olvidarte del asunto. Eso
es lo que hace el hombre máquina. Eso es lo que hace. Se enfurece, cuando le
dicen que es un hombre máquina. Se enfurece, cuando se da cuenta que es una
máquina. No lo cree, ni lo acepta jamás. No acepta jamás, que no tiene voluntad
propia. No acepta jamás, que es un corcho llevado por las olas. No acepta, que
está sometido a un montón de leyes sin darse cuenta. Qué esta impulsado por las
necesidades y los deseos y los miedos. No acepta nada de eso.
Así que estás delante de dos posibilidades, amigo
buscador. Quizás, tu ilusión te ha llevado a buscar. Pero, a lo mejor, tu
ilusión y tu imaginación, te han llevado a buscar y quizás a imaginarte algo;
que la evolución, es algo totalmente diferente de eso. Quizás, que es un
paraíso; que con una varita mágica, puedes llegar a la plenitud, a la paz, a la riqueza y a la felicidad. Pero
esto, no es así.
Así que estás delante de esas 2 alternativas o te
vuelves a dormir y te olvidas; así como una persona que está durmiendo profundamente
y viene alguien y lo despierta y luego se vuelve a dormir, al día siguiente de
pie, de broma. Recuerda que alguien, vino a despertarlo, si. O te llegó la hora. Si es así, amigo
buscador, estoy contigo. Estamos contigo. Hemos pasado por eso antes, a través
de las edades. A todos los individuos que les tocó evolucionar, también han
pasado por eso y han dejado atrás las Señales, las Leyes, los Principios, los
Postulados, los Mandamientos, él - cómo se deben hacer las cosas
–
Es un hecho preciso, obedece a leyes científicas,
que cada quién puede comprobar. Si tomas la alternativa de despertar, te damos
la bienvenida, estamos contigo. El famoso lema iniciático que dice: “Que cuando el alumno está listo, el maestro
se presenta”, nunca ha sido violado, hasta este momento.
Si tomas esta alternativa, muy cerca de ti, habrán
personas o una persona. Habrá todo lo necesario para tú poder hacerlo. Eso es
una garantía, es un hecho.
Sabemos como te sientes. Es amargo despertar; es
amargo darse cuenta de la realidad. Es amargo vislumbrar la verdad, cuando uno
ha estado viviendo en la mentira, en el engaño. En el engaño a sí mismo. Alguna vez, ¿te han agarrado in fraganti, en
una mentira?
Si Amigo, la verdad es amarga, en contraste con la
mentira que es fácil y dulce. Todo el mundo puede mentir y todo el mundo
saborea, lo dulce de la mentira. ¡Es tan fácil!. Mientras la verdad es amarga y
nadie se atreve. Son muy pocos, los que tienen el valor de probar su sabor y de
soportar este mismo proceso. No obstante, si te ha llegado la hora; empezarás a
probar pequeños puntos de verdad. Te sabrán amargo al principio.
Luego, ese sabor se convertirá en Luz, en Paz y en
Armonía.
Abrirá para ti nuevos
horizontes de comprensión.
Pido a Nuestro Creador
común, que te guíe, te bendiga y te ilumine y gracias.